(ANS – Genzano di Roma) – Gabriele, Luca, Matteo y Paolo concluyeron su año de noviciado y desde el 8 de septiembre, la fecha de su primera profesión, son Salesianos de Don Bosco. También ellos, como Don Bosco, como cualquier salesiano, tienen sueños. Estos son los suyos, recogidos en la entrevista del P. Gian Luigi Pussino, SDB.

Para Gabriele el sueño es "saber acoger cada experiencia hallando, allí donde yo esté, los jóvenes más pobres, y saber vivir cada día junto a mis hermanos respondiendo a lo que Èl me pide".

Un sueño simple, dice Luca, pero también muy exigente: "el de ver un mundo hecho de personas verdaderamente felices, siempre dispuestos a entregarse por el bien del otro en la gratuidad".

Sintético, pero no menos exhaustivo Matteo: "Vivir una vida plena, no mediocre, llevando a Jesús a los jóvenes".

Y Paolo casi recoge en una frase lo ya expresado: "Dar testimonio de fraternidad, de consagrados que se apoyan, sin escatimar, unos a otros y que viven relaciones profundas de confianza y amistad".

Los sueños... ciertamente, 2-3 años atrás eran diferentes. Matteo y Marco pensaban convertirse en ingenieros; para Gabriele tal vez había un futuro como maestro; Paolo, ya se imaginaba con bata blanca de médico. Para todos las cosas parecían ir bien... así que ¿por qué ser salesiano hoy?

"Buena pregunta, - comenta Matteo inmediatamente - porque seguir a Jesús es lo más grande en el mundo, y hacerlo dándose a los jóvenes es aún más hermoso... Yo no sabría responder de otra manera! Porque un amor tan grande como el de Jesús, si te toca, te conquista. Vale la pena gastarse por este amor".

Gabriele ha entendido que la vocación es una llamada que viene desde fuera: "Soy salesiano gracias a quienes he conocido en mi camino y que han logrado transmitirme su alegría, que con el tiempo me ayudó a aclarar lo que sentía en mi vida. Soy salesiano para los jóvenes más pobres que otros salesianos me hicieron conocer, y que no viven quién sabe dónde, sino allí donde yo mismo estoy llamado a vivir".

"Soy Salesiano porque sentí y luego experimenté que este camino me hace feliz, me hace sacar realmente lo mejor de mí mismo, me hace responder a la llamada de amor del Señor. - Añade Paolo - Vale la pena, ya que se trata de mi felicidad y la de muchos jóvenes".

Concluye Luca: "Salesiano porque en el mundo de hoy hay un montón de hambre de algo grande y diferente, de Alguien que esté a tu lado, que te sostenga y acompañe en las decisiones, pequeñas y grandes, de la vida. (...) Salesiano para ser un signo del amor misericordioso y persona de comunión buscando la felicidad que conduce a la verdad".

(Traducción, Andrés Felipe Loaiza, SDB)

Publicado el 16/09/2015