(ANS – Palermo) – La urna que contiene una reliquia de Don Bosco concluyó ayer 20 de noviembre, en Alcamo, su peregrinación en Sicilia. De acuerdo con las estimaciones de la Inspectoría, fueron más de cien mil los fieles que aprovecharon la oportunidad para encontrar a Don Bosco y pedir su intercesión.

"Sicilia siempre ha mostrado un gran afecto por Don Bosco y continúa demostrándolo, lo hemos visto en estos días - Dijo don Gianni Mazzali, Inspector de los Salesianos de Sicilia - tuvo un fuerte impacto espiritual, de fascinación humana, pero sobre todo de celo apostólico".

No fue un recordatorio nostálgico del pasado, ni una revisión histórica, sino la visita de un "querido amigo". "Don Bosco finalmente está aquí en Sicilia y nunca se irá de esta tierra", fueron las sentidas palabras de Mons. Salvatore Gristina, Arzobispo de Catania.

Los 4.000 voluntarios dieron lo mejor, para que la fiesta pudiera contagiar a todos. Las 35 ciudades visitadas han esperado y observado la reliquia incluso en horas nocturnas; muchas catedrales que acogieron la urna; procesiones coreográficas, encuentros con los alumnos y antiguos alumnos fueron preparados en todas partes, incluso si el completo programa permitía la detención de la reliquia en cada localidad solo para unas pocas horas.

El afecto por Don Bosco ha unido a toda la población. En Randazzo, quien en 1879 fue la sede de la primera casa salesiana en Sicilia, la urna fue llevada aunque actualmente no hay ninguna comunidad salesiana: "Hoy son ustedes el Don Bosco vivo", dijo el Inspector a los fieles presentes. De igual forma, grandes fiestas estaban dispuestas en Cesaro, cuna de muchas vocaciones salesianas.

Otros momentos especiales fueron los encuentros con los inmigrantes en el puerto de Pozzallo y con los inmigrantes residenciados en Piazza Armerina y en la obra de Santa Clara de Palermo; tocante también la visita de la urna a las cárceles de menores en Bicocca y Malaspina, donde los niños internados renovaron frente a Don Bosco su compromiso de "convertirse en chefs, pasteleros para ganar en el juego de la vida".

"Una experiencia histórica y única - dice sor Anna Razionale, Inspectora de las Hijas de María Auxiliadora en Sicilia - que revive la pasión por Dios y por los jóvenes, con el estilo de Don Bosco, que no ha escatimado esfuerzos y sacrificios, y únicamente trabajó por su salvación".

Publicado el 21/11/2013