(ANS – Antofagasta) – El viernes 4 de Mayo fue consagrado el nuevo templo dedicado a San Juan Bosco, en Antofagasta, donde sobresale el mural del presbiterio, que expresaa una visión cristológica-eclesial. En la eucaristía de consagración estuvieron presentes varios obispos, sacerdotes diocesanos y salesianos y una gran cantidad de fieles.

La ceremonia de consagración fue presidida por el Arzobispo de Santiago y Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, Monseñor Ricardo Ezzati; lo acompañaban el Arzobispo de Antofagasta, Monseñor Pablo Lizama; el Obispo de Arica, Monseñor Héctor Vargas; el Arzobispo Emérito de Antofagasta, Monseñor Patricio Infante, propulsor de la llegada de la Congregación Salesiana a la Región.

Junto a los prelados, concelebraron el padre Inspector Alberto Lorenzelli, el padre Jorge Rivera, los sacerdotes salesianos de comunidad salesiana local y sacerdotes y diáconos de la Arquidiócesis. En la asamblea estuvieron presentes autoridades civiles, representantes del mundo empresarial, religiosas, alumnos, profesores, apoderados y fieles.

Al inicio de la ceremonia, el padre Juan Carlos Favaretto explicó significado del mural del presbiterio: “Toda la escenificación cristológica-eclesial del mural está ambientada en Antofagasta, ciudad bellamente representada por los dos monumentos paradigmáticos de la zona: la portada y la mano del desierto. La hermosa cordillera antofagastina constituye un trasfondo escénico magnífico y el mar, agitado por una suave brisa, produce la mágica sensación de sentirse parte de este sugestivo escenario. El centro de todo el mural es Cristo Jesús, resucitado, presente en la Comunidad, comunicador de vida, principio y fin de toda la acción pastoral de la iglesia y maestro de vida”. Además la forma circular del templo permite que todos los puntos se mantengan cercanos al altar, generando una cercanía física.

En su homilía, Monseñor Ezzati recordó que Cristo se hace presente en la Eucaristía y que la Eucaristía es la humanización del propio hombre y fuente de vida nueva para todos. Al término de la celebración, fue entregada una estampa a los integrantes de la Asamblea con el mural impreso del Templo y la explicación del mismo.

El Templo fue posible gracias al esfuerzo del Colegio Salesiano local, luego de siete meses de trabajo. Construido a un costado del Colegio, estará abierto a la comunidad del lugar con una capacidad  cerca de 500 personas. La obra está ubicada en un sector de alta vulnerabilidad.

El padre José Carraro, Director de la Presencia en Antofagasta, entregó las llaves a Monseñor Pablo Lizama como signo de la disponibilidad y apertura de esta casa de Dios a la Arquidiócesis.

Publicado el 15/05/2012