En la primera parte de la tarde el Rector Mayor bendijo una gran cruz sobre el Colle de las Bienaventuranzas que sale de frente a la gran iglesia de hoy convertida en basílica menor.  Esta colina fue el escenario del quinto y último sueño misionero que Don Bosco hizo en Barcelona, España, en la noche entre el 9 y 10 de abril de 1886. Trascrito inmediatamente por el padre Carlo Viglietti, el texto fue enviado a Turín al padre Lemoyne para que “fuese leído a todos los Superiores del oratorio porque [Don Bosco] espera pueda servir de animación al buen principio de la gran obra”.

Don Bosco en este sueño “vio” el desarrollo misionero de su naciente Congregación. Una pastorcita aparece en el sueño e invita al padre a mirar en el horizonte y, rotando en las diferentes direcciones en torno al punto de apoyo, le mostró los continentes y las naciones alas cuales llegarían los salesianos.

La gran cruz, circundad de una corona de arbolitos, reconstruye, sobre el modelo de una “Rosa de los vientos”, una “Rosa salesiana misionera”. Don Egidio Deiana, rector de la basílica, describió brevemente el significado del lugar. Los salesianos obispos, reunidos junto a los árboles puestos en las direcciones de los orígenes de cada uno, participaron del rito de bendición. Al final, en la plaza de cemento, había un ladrillo de la Casita Biglione que salía donde ahora está la iglesia y donde, el 16 de agosto de 1815 ve la luz Juan Melchor Bosco.

La mirada mundial fue la perspectiva del encuentro realizado en el teatro del instituto salesiano. El tema – “La visión de los Obispos para la orientación de la Congregación Salesiana en el momento actual después del CG26. Qué estímulos y qué retos de los Sínodos Continentales”- fue desarrollado con breves relaciones de algunos cardenales y obispos, uno por cada continente. Intervinieron Monseñor Gaston Ruvezi, obispo de  Sakania-Kipushi, en la República Democrática del Congo; el cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa, en Honduras; monseñor Thomas Menamparampil, arzobispo de Guwahati, en India; monseñor Adrianus van Luyn, obispo de Rotterdam, en Holanda y el cardenal Joseph Zen, ya obispo de  Hong Kong.

Breves intervenciones han colocado en evidencia algunos temas espinosos de actualidad, las crisis y los retos que las diferentes culturas y sociedades viven. La experiencia pastoral de los prelados que intervinieron y , sobre todo las orientaciones de los diversos Sínodos continentales, guiaron a los participantes a la comprensión del fatigosos camino en marcha en algunas naciones e iglesias particulares.

En ANSchannel está disponible un video de toda la jornada.

Publicado el 23/05/2010