(ANS – Bratislava) - El 7 de enero pasado ha fallecido en Bratislava, a la edad de 86 años,  don Anton Srholec, SDB. Al lamento de su ausencia no ha estado presente solamente la Familia Salesiana, sino el país entero de Eslovaquia; su vida ha sido un símbolo de la batalla librada en defensa de la fe, la libertad y la humanidad.

Por Terézia Liptáková

Son unas 2000 personas las que han tomado parte en los funerales, celebrados el 12 de enero pasado, entre ellos el Presidente de la República eslovaca, honorable Andrej Kiska, el alcalde de la capital, Bratislava, el Dr. Ivo Nesrovnal y el Embajador de Austria, Carl Helfried, además de representantes de la Confederación de prisioneros políticos y de los sin sostre acogidos al proyecto social “Resoty”, fundado por Srholec.

Han sido más de una docena los sacerdotes que han concelebrado en la misa fúnebre, entre los cuales el Inspector de los Salesianos del país, don Jozef Ižold, y Mons. Jozef Haľko, obispo auxiliar de Bratislava.

Antes de acabar la misa, diversas personalidades han manifestado su recuerdo del difunto. El Presidente Kiska ha dicho: “ha encontrado a Dios en la soledad, pero también entre las personas que lo rodeaban, entre sonrisas y gestos. Tuvo una capacidad enorme de perdonar, pero al mismo tiempo sabía que el mal no puede olvidarse y que es necesario oponerle resistencia”.

Finalmente, Don Srholec recibió sepultura en Skalica, su ciudad natal.

Desde la juventud, don Srholec debió afrontar las restricciones y los obstáculos impuestos por el régimen comunista a la sociedad y, especialmente, a los religiosos, pasando varios años en la cárcel y en trabajos forzados. Ordenado en el extranjero, cuando volvió a la entonces Checoslovaquia desarrolló su apostolado con los jóvenes a pesar del rígido control que el régimen ejercía en sus enfrentamientos.

Cuando en 1989, volvió la democracia al país, el salesiano se mostró activo en la Confederación de prisioneros políticos de Eslovaquia y fundó el proyecto social  “Resoty”.

Los últimos años los ha vivido en una creciente gratitud. “En mi vida no he tenido jamás mucho que escoger. Excepción hecha de algunas pequeñas cosas que no es necesario explicar aquí, todas las cosas importantes las he recibido, me las han dado. (...) Este día es una acción de gracias por la vida”, nos dijo el día de cumplir 85 años de vida.

Publicado el 26/01/2015