(ANS – Porto Novo) - El jueves 1 de diciembre llegaron a Madrid-Barajas los restos mortales de Álvaro Gutiérrez, voluntario misionero de la ONGD “Jóvenes y Desarrollo”, de los salesianos de España, que falleció el pasado 25 de noviembre en Porto-Novo (Benín), a causa de una grave enfermedad. En la noche se celebró una misa funeral en la parroquia María Auxiliadora de Salesianos Atocha.
Álvaro Gutiérrez Morales Vara de Rey tenía 43 años, vivía en Pozuelo de Alarcón (Madrid) y quiso dedicar su vida a los niños de la calle en Porto-Novo, compartiendo vida y misión con los salesianos. Fue uno de los voluntarios laicos que, el pasado mes de septiembre, recibió el crucifijo misionero de manos del Rector Mayor en la Basílica de María Auxiliadora de Turín, formando parte de la 142 Expedición Misionera de la Congregación, junto a otros 3 jóvenes voluntarios españoles de “Jóvenes y Desarrollo” (JyD) que recibieron también el mandato misionero.
Álvaro llevaba ya trabajando ya seis meses en Benín. Allí dirigía la granja del Foyer Don Bosco, y colaboraba con la misión salesiana. A sus amigos les había expresado su deseo de continuar un año más, e incluso de permanecer trabajando en Benín por tiempo indefinido. Quienes le conocían señalan que allí había encontrado el sentido para su vida y era feliz.
Para Misiones Salesianas y JyD, y para la Familia Salesiana de Madrid, su muerte supone una gran pérdida. La Inspectoría de Madrid ha señalado, en un comunicado anunciando el funeral, que “nuestra presencia, por una parte, ofrecerá un testimonio de afecto y cercanía a sus familiares y amigos que están muy apenados por este triste suceso; y, por otra, manifestará la importancia que tiene para nosotros el ejemplo encarnado de personas vocacionalmente entregadas a la evangelización de los que sienten mayor necesidad”.
Publicado el 2/12/2011