(ANS - Roma) - Este año, la contribución de la Inspectoría "San Juan Bosco" de Vietnam a las misiones es generosa; para recibir el mandato misionero el 30 de septiembre habrá 17 vietnamitas jóvenes en formación inicial. Son cerca de 90 los salesianos partidos de Vietnam para la "missio ad gentes" en los últimos 5 años. ANS ha hecho algunas preguntas a José Thran Thien Puc de 28 años, destinados a Hong Kong, para el que es importante conocer la experiencia de los misioneros.

¿Cómo te sientes ahora que el proceso de formación para la misión llega a su fin y nos acercamos a la fecha de expedición?
Estoy muy emocionado. La vocación misionera en sí misma es algo estimulante y ahora me siento muy motivado, impulsado por mi vocación misionera. El curso de orientación ha sido muy útil, ha servido para profundizar en las raíces de mi vocación, que es siempre una llamada de Jesús. Y me ha ayudado a entender la mejor manera de entrar en una nueva cultura, el proceso de inculturación.

¿Cómo acogió tu familia tu decisión?
Mi madre aceptó esta opción desde el primer momento, mi padre, en cambio, no estaba de acuerdo al principio. También hay que decir ¡que soy hijo único! Me tomé tiempo para hablar con mi papá y explicarle que esta era mi vocación y que la decisión de partir es la cosa más importante en mi vida, y al final también él me entendió.

¿Qué motiva a tantos jóvenes salesianos de Vietnam a partir como misioneros?
¡No lo sé exactamente! Sé que es una llamada de Dios, un regalo ... un gran regalo. Y también puedo decir otra cosa: cuando hice mi entrada en el pre-noviciado había muchos misioneros vietnamitas que habían regresado de las tierras de misión y nos contaban sus experiencias en los distintos lugares donde habían estado. Sus historias me conmovieron mucho, me sentí impulsado a querer ser como ellos.

¿Qué crees que les puedes dar a los jóvenes de Hong Kong? ¿Y qué crees que te pueden dar?
Cuando comencé este curso de orientación empecé a comprender mejor la cultura de Hong Kong, a conocerla mejor y a estimarla. Creo que apenas llegue, ya desde los primeros momentos, voy a tratar de expresar y transmitir a los jóvenes los valores y las creencias cristianas que he aprendido en Vietnam. Voy a tratar de vivir en mí estas dos culturas. En primer lugar quiero tratar de jugar con los chicos, compartir sus aficiones y así convertirme en su amigo, y luego se tratará de hablar con ellos acerca de la religión, la familia, los amigos ...

Por su parte, creo que los jóvenes de Hong Kong podrán hacer que mi vocación sea más fuerte y me van a hacer volver a las raíces más profundas de mi compromiso.

¿Tiene algún modelo de misionero al que parecerte?
Seguramente mis hermanos misioneros en Vietnam. Y luego, entre los que ya se conocen, los santos mártires monseñor Luís Versiglia y don Calixto Caravario, son figuras que conozco bien porque en el noviciado se profundizan sus biografías en lo que se llama el "Congresillo".

Publicado el 25/09/2012