España – Ovación para ‘30.000’ y participativa mesa redonda sobre la paz en África |
España - Otros 15.000 refugiados en la misión salesiana de Duékoué |
Costa de Marfil – Problemas sin resolver |
El padre Fernández actualmente se desempeña como Secretario de la Visitaduría de África Occidental Francófona – que comprende también Costa de Marfil – y ecónomo de la casa de los salesianos de Abidjan. Llegó hace pocos días a Roma, donde permanecerá hasta mediados de junio, narró a ANS los difíciles meses de la guerra civil y el trabajo de los salesianos al lado de los más débiles.
El pasado diciembre en el país las tensiones crecieron rápidamente. Al enfrentamiento político de Gbagbo y Ouattara se agregaron otros conflictos latentes, motivados por las diferencias entre la población originaria de Costa de Marfil, mayoritaria en el sur del país, y los descendientes de los emigrantes de Burkina Faso y de los otros países limítrofes, predominantes en el norte.
Con el enfrentamiento de las milicias de los dos contendientes surgieron una serie de posteriores problemas: se cerraron las escuelas y los bancos, se hizo el bloqueo a la exportación de caco. En este contexto se difundió la inseguridad. En Duékoué, en los confines orientales del país, se hizo sentir el temor de los ataques étnicos y de venganzas, sobre todo después del ingreso de las tropas de Ouattara, que llevó a a miles de ciudadanos a refugiarse en el único lugar que supo ofrecer una acogida y refugio, la misión salesiana “Santa Teresa del Bambino Gesù”.
Allí, todavía, los ´problemas están lejos de cualquier solución: de los 4 salesianos que estaban asignados sólo están dos; uno ausente por enfermedad y el otro queriéndose alejar del conflicto no ha podido retornar a la misión. Los dos hacen frente a las graves necesidades de casi 30.000 personas, donde las necesidades son enormes. Un pequeño campo organizado fuera de la misión no viene utilizado por la gente porque los servicios son ineficientes. Ahora está en construcción un campo más amplio, pero en la espera muchas de las personas han hecho su retorno a la estructura salesiana.
También en la casa de Abidjan, donde el padre Fernández trabaja con los muchachos de la calle, fue marcada por la guerra civil. En la capital, donde se concentraron los enfrentamientos entre Ouattara y Gbagbo, los salesianos alcanzaron a salvaguardar la obra y los jóvenes gracias al trabajo por la paz y por los más débiles.
En el mes de marzo, junto a otras autoridades católicas, protestantes y musulmanes, los salesianos participaron de un encuentro para promover la fraternidad religiosa y evitar que el conflicto ya en acto tomara pretextos religiosos. Y mientras las milicias caminaban armadas por la ciudad, dando visa a saqueos y destrucciones, la comunidad salesiana se empeño en trabajar por cuidar y ofrecer acogida a los muchachos heridos y dejados en la calle, evitando que muchos de ellos, atraídos por la prospectiva fácil de ganancia, se infiltraran en las filas de los predadores.
La satisfacción más grande para el padre Fernández y para los otros salesianos del país es alcanzar a dar esperanza a tantos jóvenes abandonados, como el pequeño Kader, un niño autista y epiléptico de 10 años, abandonado por su familia. Llegó al centro salesiano hace 1 año, con la ayuda de los trabajadores y de los demás muchachos del centro de acogida, no sufre de tantos ataques de epilepsia y está aprendiendo a comunicarse con las personas que tiene a su lado. Para él y los muchachos como él, a pesar de las dificultades, los hijos Don Bosco continúan a trabajar por ellos. .
Publicado el 01/06/2011