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El padre Harrie Kanters, salesiano de la comunidad de Ámsterdam, ha sido un modelo y un guía para muchos jóvenes holandeses. Caracterizado por el gran entusiasmo y la profunda confianza en las generaciones jóvenes, en los últimos 15 años fundó y dirigió varias asociaciones juveniles y organizaciones de voluntariado - “Samen”, “DB Jonathan”, “Jongeren Op Doortocht”, “Leefgroep” y “Drugs Pastorate” – a través de los cuales ha propuesto a muchos jóvenes ricos una propuesta de vida que no termina en una visión exclusivamente materialista.
“Samen”, por ejemplo, es una organización de voluntarios que se preocupan de los niños de la calle. Los miembros de la asociación trabajan principalmente en la educación y, después de ser formados para relacionarse correctamente con los niños y jóvenes más vulnerables, parten como misioneros en diversos lugares del mundo: México, Bolivia, Ecuador, Uruguay, Ghana, Sierra León, Kenia, Tanzania, República Democrática del Congo, Ruanda e India son los países que han visitado.
El estímulo para su misión el padre Kanters lo recibía del grande amor por Don Bosco. Solía decir que “Don Bosco era tan cercano a los jóvenes que todavía hoy muchos muchachos vienen a mi gracias a él, a su nombre”. Y la entera misión del padre Kanters se resumen en el slogan, típico del carisma salesiano: “Ser portador del amor de Dios a los jóvenes”.
Por su empeño “por la justicia, la paz y la emancipación de los más débiles de la sociedad” en el mes de julio el año pasado el misionero salesiano había recibido también un prestigioso reconocimiento de parte del gobierno Holandés.
El padre Kanters murió el 26 de julio pasado, mientras estaba en Uganda para acompañar en misión un grupo de jóvenes voluntarios. Su servicio, en una ciudad cosmopolita y multiétnica como Ámsterdam, era único non solo per la presencia salesiana, sino para la comunidad ciudadana, dada la escasez de sacerdotes y religiosos de todas las congregaciones en la región.
El gran número di voluntarios y colaboradores del padre Kanters continúa su trabajo por los jóvenes y muchachos de la calle; existe una fundación que tiene como objetivo coordinar y administrar los diferentes proyectos dirigidos por salesiano misionero. Pero los voluntarios, constatan la necesidad de un verdadero guía en las actividades y por eso lanzan un apelo y una oración a toda la congregación: “tenemos necesidad de un salesiano en medio de nosotros, que guie las obras salesianas de Ámsterdam”.
Publicado el 17/09/2010
