(ANS – Roma) – Don Matteo di Fiore, salesiano italiano, promoción de 1950, es actualmente el Director de la presencia salesiana en Kósovo, compuesta por la obra de Pristina y el reciente destacamento de Gnjilane. Al margen de las "Jornadas de Estudio sobre la presencia salesiana entre los musulmanes" le hemos dirigido algunas preguntas.

Hace casi 14 años que usted se encuentra en los Balcanes, primero en Albania, ahora en Kósovo. ¿Cómo ha cambiado el clima en lo que se refiere a la tolerancia y el respeto religioso?

El conflicto entre Kósovo y Serbia tenía razones fundamentalmente étnicas. Actualmente Kósovo es una república independiente, con una bellísima Constitución, que ordena el respeto a las minorías étnicas y religiosas. En la bandera, de hecho, hay 6 estrellas que representan las 6 etnias presentes en el país. La realidad social, económica y religiosa se caracteriza por la convivencia y la aceptación recíproca. Únicamente en el nordeste de Kósovo, en Mitrovica, hay una fuerte comunidad serbia, que no se reconoce en el estado de Kósovo; y el ambiente confuso de aquella zona da facilidades a quien se dedica al contrabando.

En nuestra escuela de Pristina el personal es mixto: casi todos los profesores son musulmanes, para el resto de las tareas hemos seleccionado católicos, también por motivos históricos ya que, generalmente, son más pobres. Entre los alumnos, el 90% son musulmanes, pero como dicen algunos maestros, aquí "los primeros 6 meses son musulmanes, luego todos se hacen salesianos de Don Bosco". Yo suelo decir que si damos calidad a nuestro trabajo como educadores, se desarrolla la amistad, la sociabilidad y la armonía. A partir de la responsabilidad en el propio trabajo profesional se pueden después compartir otros valores.

Vuestras obras están abiertas a chicos de cualquier religión. ¿Cómo les habláis de Dios?

En nuestro contexto, el conocido dicho de Don Bosco lo hemos reformulado en "honrados ciudadanos y buenos creyentes" Generalmente tenemos cada mañana los "Buenos días", donde ofrecemos consejos y sugerencias para la vida, sobre el buen ciudadano y el buen religioso. Además todos saben que nosotros somos cristianos, que yo soy sacerdote, salesiano... pero lo saben porque todas nuestras estructuras incluyen la integralidad de la propuesta del Sistema Preventivo: razón, religión, amabilidad.

El año pasado, por ejemplo, cuando conmemoramos los 10 años de la colocación de la primera piedra de la obra de Pristina, hicimos por primera vez una oración todos juntos. Teníamos que superar algunos prejuicios, como la laicidad de la institución escolar y, además, cómo hacer rezar juntos a católicos y musulmanes. Preparamos  juntos la oración y surgió algo muy hermoso.

Por otra parte, el 30 de diciembre hacemos una fiesta común de acción de gracias a Dios y los viernes por la tarde, al terminar las clases, con los profesores y jóvenes católicos, tenemos la oración juntos en la capilla.

20 años en Albania y 11 en Kosovo: ¿cuáles son los frutos del carisma salesiano?

Lo más hermoso es la consolidación de las obras de Shkodër, Tirana y Pristina: son realidades muy significativas, de referencia en el territorio; antes aquí no se conocía a Don Bosco, pero hoy tiene un nombre, especialmente para quienes se dedican a la educación.

Ya la opción de abrir la escuela de Tirana a los kosovares refugiados, durante la guerra del 99, fue uno de esos "sí", una de esas opciones que desarrollan, amplían, modifican y aportan nuevas líneas a la presencia salesiana.

Tenemos también 15 salesianos autóctonos; y otros frutos se ven en los otros grupos de la Familia Salesiana: en Shkodër se ha abierto la Asociación de Salesianos Cooperadores y, al mismo tiempo, en Pristina han nacido los Antiguos Alumnos, personas que se han sentido ayudadas por Don Bosco. También hemos tenidos dos bautismos de adultos, pero porque era su petición, y su motivación ha sido el tipo de vida que han experimentado con nosotros.
 
Publicado el 07/08/2012