El objetivo del encuentro fue presentado por el padre Guido Errico, vicario de la Inspectoría Italia Meridional y encargado nacional para la formación. Además de favorecer una experiencia de comunión, las jornadas transcurrieron en torno a la reflexión del aguinaldo del Rector Mayor y el tema de la evangelización, que este año invita a llevar el evangelio a los jóvenes.
El sábado en la mañana 1 de mayo, los tirocinantes se reunieron con algunos miembros de la comunidad “Nuevos Horizontes”, Asociación privada de fieles que trabajan por la evangelización de la calle. El padre Davide Banzato, sacerdote de la comunidad, presentó las motivaciones que son el fundamento de la comunidad y subrayó como, no obstante la experiencia acumulada, cada iniciativa sea una “historia por si sola” en el cual el protagonista absoluto es el Espíritu Santo. Después se presentó el testimonio de Michele, que gracias a la acción de “Nuevos horizontes”, hoy es un miembro de la asociación.
La confrontación con la experiencia de tirocinio ha sido el tema de la tarde. Tres de los jóvenes compartieron su propia experiencia en su contexto: misionero, en el ambiente escolar. Tres situaciones diferentes por el modo de acercamiento, pero unidas por la validez del Sistema Preventivo. De las intervenciones surgió la fatiga de anunciar el evangelio en el mundo y en la cultura.
El tema de la cultura fue el tema de fondo sobre el cual el padre Francesco Cereda, Consejero para la formación, se movió durante su intervención el domingo 2 de mayo. Hablando del proyecto Europa, el padre Cereda se detuvo sobre la necesidad de crear en la formación para la vida salesiana una formación para la cultura europea. El Consejero insistió sobre el Proyecto Europa de la Congregación Salesiana deba tener como primer objetivo no la reubicación de los religiosos y las obras sino la revitalización endógena del carisma de Don Bosco en el Viejo Continente. Los jóvenes salesianos en formación tendrán un rol muy importante en esta renovación.
Los tirocinantes visitaron la Basílica del Sagrado Corazón en Vía Marsala. Aquí además de admirar la iglesia después de su restauración, han escuchado del director y párroco, las perspectivas que la obra salesiana se apresta a realizar gracias a la colaboración de los jóvenes universitarios.
El periodo de tirocinio, colocado después del posnoviciado es un tiempo en el cual los jóvenes salesianos se forman a la “verdadera vida práctica”. Esta fase de la formación a la vida salesiana fue querida por el primer sucesor de don Bosco, el Beato Miguel Rúa, para fortalecer la formación hacia la vida sacerdotal y de trasmitir fielmente el carisma y la tradición de Valdoco.
Publicado el 11/05/2010