(ANS - Roma) – También este año los Salesianos de Italia, en colaboración con el Voluntariado Internacional para el Desarrollo (VIS), proponen a los jóvenes y a los adultos una experiencia de formación en los países en desarrollo. Próximos a partir 241 jóvenes, 37 acompañantes: 32 Salesianos e Hijas de María Auxiliadora, 2 parejas de esposos y una animadora.

Los jóvenes, entre 18 y 35 años, próximos a su partida se prepararon con una formación específica realizada en los meses anteriores en las inspectorías salesianas de Italia. La experiencia, que tiene como una de las condiciones básicas la de ser vivida en grupo, se concretará en algunas naciones de Europa del Este, África o América del Sur.

A pesar de la diferencia de lugares y proyectos en que los jóvenes se encontrarán trabajando, su jornada típica incluirá: oración, actividades de animación con los niños y adolescentes, encuentros con los protagonistas de la vida social local (maestros, periodistas, religiosos, trabajadores de la salud, agricultores, artesanos, etc.), y la celebración de la Eucaristía.

¡No se trata de un viaje turístico! La motivación profunda que empuja a los participantes es el deseo de vivir una experiencia de servicio y de confrontación que llevará a un serio examen de su forma de vida. La vida de los pobres, su dignidad mostrada por la falta de superestructuras, y, a veces, la falta de lo necesario, su capacidad de recomenzar la lucha diaria, trabajando un silencioso pero eficaz juicio sobre la calidad de nuestras decisiones y nuestros proyectos, sobre lo que consideramos indispensable y sobre el robustez de nuestra espiritualidad. Consecuencia natural es la verificación de un marco de valores que inspiran sus propias decisiones y la adquisición de una nueva mentalidad para convertirse en agentes de paz y desarrollo capaces de decisiones operativas coherentes con lo que se conoce.

La experiencia, que suele durar un mes, ofrece la posibilidad de profundizar en el conocimiento de otras culturas y de las causas de la pobreza y el subdesarrollo que afectan a algunos pueblos. Una experiencia que ayudará a los jóvenes, una vez que regresen, a ser ciudadanos más conscientes, capaces de convertirse en agentes de cambio social y político y a considerar posibles elecciones personales de voluntariado internacional.

Publicado el 27/06/2013