(ANS – Bruselas) – En la sede de la Comisión Europea, durante los días 7 y 8 de junio, tuvo lugar el primer “European Business Forum” sobre la formación profesional. Entre las Instituciones participantes estaba también la neo estructurada organización “Don Bosco International” que, a través del nuevo secretario ejecutivo, Mattia Tosato, presentó la centenaria experiencia de los  salesianos en el sector.

La conferencia reflexionó sobre los retos y las tendencias de las cualificaciones nuevas en al campo laboral europeo y el rol que la formación profesional puede desarrollar para suavizar la brecha que existe entre conocimiento teórico y práctico, exigencia de las grandes haciendas y empresas. 

En un mundo siempre, cada vez, caracterizado por los rápidos cambios tecnológicos y los nuevos modelos de trabajo, en un contexto donde la población europea envejece y la desocupación juvenil crece, la educación y la formación profesional pueden convertirse en un elemento clave para reavivar una economía competitiva en el continente y hacerlo permanecer en el centro de la política económica internacional.

En esta coyuntura las empresas europeas, como el resto de las instituciones políticas, ha tratado de proponer diversas soluciones para mejorar el desarrollo de las competencias de los trabajadores actuales y de los futuros, para garantizar una mejor competitividad en una economía globalizada. 

Durante la conferencia se discutió sobre cuáles serían las mejores acciones para emprender, cuáles serían las preferencias  de las empresas en el uso de programas de formación interna y externa y qué rol dar a las políticas europeas.

En cuando al último punto, de un lado se observa un rol indiscutible de la Unión Europea en financiar a través, a través de fondos estructurales, varias actividades que ayuden a la propuesta por competencias; de la otra parte, se hizo la petición de una acción  sistémica para favorecer los intercambios, y garantizar una mejor calidad de los educadores para promover proyectos en los cuales los diversos sectores de la producción puedan identificar las competencias necesarias y comunicarlas a los educadores.

Durante los próximos meses, a la luz de los objetivos de la estrategia de “Europa 2020” y del proceso de Lisboa, la Comisión Europea debería evaluar cómo intervenir en el sector. Ciertamente  se necesitará insistir en la idea de una educación como crecimiento global de la persona y de un rol esencial de los centros de formación profesional, para valorar el trabajo de quien ha elegido una camino diverso al de la universidad.

Publicado el 04/07/2012