(ANS - Różanystok) – Del 12 al 16 de mayo se realizó en Polonia el “Festival de Jóvenes Sin Fronteras” Różanystok 2010.
No pensaba que el corazón del África se encontrará en los confines de Polonia- con estas palabras Angelo Torres inició su narración de la historia Africana en el primer día inaugural del festival de "Jóvenes sin Fronteras" Różanystok 2010. De hecho por cinco días (12-16 de mayo) el África compartió su corazón con los jóvenes y los adultos venidos a escuchar los sonidos de percusión Africana, guitarras, pianos y las historias narradas de este continente.
La idea del Festival nació en otoño del año pasado, entre los salesianos que trabajaban en el centro educativo de Rozanystok y los periodistas polacos de Radio Nacional Canal 2. La idea principal es educar a los jóvenes a través de la música y otros aspectos de la cultura provenientes de todo el mundo. El festival, que se ha desarrollado en el mes de mayo, ha sido el culmen de talleres y conciertos, para los cuales los muchachos del centro educativo dirigido por los salesianos, una vez al mes, desde el mes de octubre del año pasado realizaron talleres como preparación y fueron invitados a participar.
Durante estos encuentros los jóvenes han desarrollado su talento artístico, sobre todo la música. Como subraya Jakub Czajkowski, Director del Festival, los encuentros con los artistas, desde el inicio, tenían una dimensión muy importante en la educación, transformar a través del arte y la estética en el proceso educativo de los jóvenes.
En el festival han participado los jóvenes provenientes de Uganda (los muchachos de la casa para muchachos de la calle dirigida por los salesianos), Burkina Faso, Lituania, Bielorrusia y Polonia. El programa programó todos los días, talleres, encuentros con los viajeros, periodistas y conciertos. Este año la atención fue puesta en la cultura africana, presentada en forma muy original, aturalmente por los africanos y los polacos, que en su trabajo artístico se inspiración en ella.
Se podía sentir también la música polaca desde sus raíces, en particular del Otako y límites con Radom. Los jóvenes podían desarrollar sus talentos en los siguientes talleres: desde el silencio, percusión, música folk, teatro, recuentos de historias, circo, fotografía, pintura y escultura.
Hoy se piensa en el próximo festival. Indudablemente, esta propuesta es nueva y fresca en cuanto se refiere a los elementos del sistema preventivo de Don Bosco, en el cual la creatividad, de modo especial la música y el teatro, juegan un rol muy importante.
Publicado el 27/05/2010