| Suiza – El Observador Permanente de la Santa Sede interviene en el Consejo de los Derechos Humanos de la ONU |
| Haití – Todos por Haití |
La trigésima sesión especial, pedida por la Delegación del Brasil fuertemente apoyada por los 37 Estados Miembros del Consejo y por un numeroso grupo de observadores de otros estrado, ha comenzado con un minuto de silencio en recuerdo a las víctimas del terremoto. Después han venido las intervenciones de las Delegaciones participantes que han propuesto un plan de acciones futuras según el acuerdo basado en el respeto de los derechos humanos.
La principal atención ha sido reservada a las necesidades primarias. La Comunidad Internacional debe dar respuesta en modo especial, eficaz e inmediato a las siguientes necesidades: agua potable, comida, alojamiento, seguridad y protección de la población y, en particular, de los niños. También el tema de la reconstrucción y de la necesidad de una coordinación de las ayudas ha sido muchas veces mencionado por las diferentes Delegaciones como Monseñor Silvano Tomasi, observador permanente de la santa Sede ante la ONU, ha afirmado que “la iglesia colaborará activamente a la reconstrucción del país, para asegurar al pueblo de Haití una vida de libertad y dignidad”.
De parte de las ONG y de los representantes de la Sociedad Civil, el interés se ha trasladado sobre la necesidad de activar un “equipo” de los derechos humanos, proponiendo una acción coordinada en grado de garantizar y controlar la tutela de los derechos humanos en esta delicada fase de digna reconstrucción. Una particular atención ha sido puesta en la necesidad de dar rápidamente y en abundancia los bienes necesarios para garantizar la vida de los sobrevivientes.
El Instituto Internacional María Auxiliadora (IIMA) en colaboración con otras ONG de inspiración católica guiadas por “Caritas Internationalis”, ha subrayado la necesidad de una intervención coordinada de parte de todos los actores de la comunidad internacional y de una colaboración entre los Estados y miembros de la sociedad civil. Ha sugerido, especialmente, de apuntar de inmediato al sistema educativo, mirado, sobre todo como la forma de ayudar a los niños que han quedado huérfanos y fuertemente traumatizados por la tragedia, así como darles un sentido de “normalidad” y fortalecer los ambientes en el cual se puedan sentir ayudados.
Mons. Robert Vitillo, portavoz de “Caritas Internationalis” ha concluido su intervención invitando al Consejo a hacer una encuesta de monitoreo sobre la efectiva salvaguardia de los derechos humanos en Haití y exponer las conclusiones en la sesión de junio de 2010.
Publicado el 05/02/2010
