(ANS - Monrovia) - Son palabras llenas de gratitud, las expresadas por el Padre Nicola Ciarapica, un misionero salesiano, a los muchos donantes que han apoyado el compromiso de los hijos de Don Bosco en la lucha contra el Ébola. Un compromiso que continúa hoy en día, a través del proyecto "Huérfanos del Ébola", porque si bien es cierto que la epidemia se ha detenido, no es menos cierto que ahora es absolutamente necesario hacer frente al cuidado de las heridas sociales que causó.
Para todos ustedes, queridos amigos y benefactores, mi agradecimiento personal y el de los hermanos e hijos de los muchos niños, niñas y familias que fueron capaces de afrontar el largo período de infección del Ébola en Liberia contando con vuestra pronta generosidad.
Ahora estamos siguiendo, en particular a los más vulnerables: ¡los huérfanos! En primer lugar a todos los que han perdido a sus padres o a los que se hicieron cargo de ellos debido al Ébola, y luego los hijos de chicas madres y familias pobres, que son muchas. Piense usted que en nuestro barrio el 70% de la población vive en casas hechas de láminas de zinc y viven de lo que pueden ganar en el día a día.
Al menos a 200 de ellos y a 50 familias con necesidades especiales queremos garantizar el acceso a la alimentación, la educación, la salud. Con vuestra ayuda y vuestras oraciones nos ayudáis a ser de verdad para estos niños padres solícitos.
El Señor le bendiga siempre a usted y a sus seres queridos.
Don Nicolás Ciarapica
Publicado el 16/11/2015