(ANS - Roma) - Para promover el debate y la reflexión en profundidad sobre la importancia del Primer Anuncio en el contexto urbano, comenzaron ayer, domingo 15 de noviembre, en el Salesianum de Roma, las "Jornadas de Estudio sobre el primer anuncio de Cristo en la Ciudad".

El primer anuncio fue el tema de las Jornadas de Estudio Conjunto de los Salesianos y de las Hijas de María Auxiliadora (FMA), celebrada en todos los continentes en los últimos seis años (2008-2014). Se observaron las formas de acción de la misión salesiana y se propusieron nuevos enfoques para el primer anuncio en la realidad de Europa (Praga, 2010); Asia del Sur (Calcuta, 2011); Asia oriental (Sampran, 2011); Oceanía (Port Moresby, 2011); entre los musulmanes, para la región de Oriente Medio (Roma, 2012); en África y Madagascar (Addis Abeba, 2012); y, por último, América y el Caribe (Los Teques, 2013).

Ahora, las jornadas de estudio en el Salesianum concluyen este ciclo de reflexión. Se desarrollarán en tres fases: análisis de la situación, estudio y reflexión y formulación de conclusiones.

Cada día comenzará con una reflexión bíblica dirigido por Sor María Ko, FMA, para que la discusión " realmente se centre en el encuentro personal con Cristo que se nos da en su Palabra" (Benedicto XVI, Verbum Domini, n. 73). Los relatores están elegidos específicamente fuera de la Familia Salesiana, con el fin de escuchar un " voz diferente " sobre el tema y provocar nuevas ideas y perspectivas.

Durante las jornadas también están previstas tres mesas redondas sobre el tema. Las actas de las Jornadas de estudio serán publicados en diferentes idiomas, con diferentes secciones que permitan a las comunidades locales utilizar el material para el aprendizaje permanente.

El primer anuncio es "la prioridad permanente en la misión", al que tienden "todas las formas de actividad misionera" (Juan Pablo II, Redemptoris Missio, n. 44). Esto es diferente del anuncio del '"kerygma", que se refiere al contenido del anuncio, que es el núcleo de la fe cristiana, y busca, en cambio, establecer relaciones y suscitar en las mentes y corazones el interés por conocer la persona de Jesucristo y, en definitiva, tener fe en Él.

Publicado el 16/11/2015