(ANS – Alassio) – Liguria es la región italiana que uno el Piamonte al mar. Don Bosco la ha visitado varias veces y la presencia salesiana en estastierras está vinculada a casas históricas, como Alassio, Varazze y Génova. Recientemente, la Liguria ha sufrido grandes inconvenientes debido al mal tiempo. Aquí está el testimonio del P. Luigi Bruno, director de Alassio, y del P. Giuseppe de Grandis, Director de Vallecrosia.

Por FabioZenadocchio

¿Qué problemas ha tenido la casa en Alassio?
Recibimos el nivel 2 de alerta meteorológica, sabíamos que habría problemas. La fuerte lluvia provocó la inundación de algunas quebradas cercanas a nuestra casa. Una de ellas invadió la estación de tren y, rompiendo la pared, irrumpió en nuestra casa, inundando la capilla (unos 20 cm), la central térmica, la despensa y la bodega.

¿Han tenido algúndaño las personas?
Afortunadamente no. Con el nivel 2 de alerta meteorológica hemos cerrado la escuela, de lo contrario habríamos tenido serios problemas, ya que las vías se vieron gravemente comprometidas. Nos hemos encontrado aislados debido a las inundaciones de la estación y de un deslizamiento de tierra en la carretera principal Aurelia.

¿Han hecho una estimación de los daños?
Todavía no. El suelo de la capilla está fuertemente dañado, así como la planta de energía térmica. Estamos haciendo estimaciones para informar a las autoridades de los daños, y tratar de conseguir un reembolso.

¿Y ahora qué?
La situación ha vuelto a la normalidad desde hace varios días, también gracias a la ayuda de un grupo de trabajadores de un consorcio que trabaja para nosotros y de otros voluntarios. El clima es bueno ahora, pero el pronóstico no excluye nuevas lluvias.

Situación no fácil, incluso en Vallecrosia. Informa el P. De Grandis: "Ha habido algunas inundaciones, pero ningún daño importante. La zona del patio se encuentra a unos 70 cm por debajo de la carretera, tenemos un sistema de bombeo que permite el vaciado del agua en situaciones ordinarias. Por desgracia, el día que llovió de más faltó también la electricidad por una hora, las bombas no funcionaron y tuvimos 25 centímetros de agua en la planta baja. Realmente nos costó tirar fuera el agua, pero gracias a los muchos voluntarios hemos sido capaces de restablecer la normalidad. Los mayores problemas loshemos tenido con el sótano: Tuvimos que llamar a la Defensa Civil para vaciarlo. Otros problemas los hemos tenido con los techos, incluyendo el de la sacristía que sufrió daños importantes".

"No estuvo, por lo menos en nuestra zona, una situación especialmente grave – prosigue el P. de Grandis - Hemos aprendido desde la difícil inundación de 2006: desde entonces no se pone nada en la planta baja, para evitar que el agua destruya todo. Lamentablemente las dos calles que bordean la casa tienen un sistema de alcantarillado comprometido y con cada lluvia llegan el agua y los desechos directamente anuestras instalaciones. El alcalde vino a comprobar el estado de las cosas durante la inundación, y nosotros pedimos su intervención y la del municipio para resolver la situación".

Publicado el 21/11/2014