(ANS – Ciudad del Vaticano) – “Las Asambleas sinodales no sirven para discutir ideas bonitas y originales, o para ver quién es el más inteligente…Sirven para cultivar y guardar mejor la viña del Señor”. Así se ha expresado el Papa Francisco en su homilía del 5 de Octubre, animando a los miembros de la III Asamblea general extraordinaria del Sínodo de los Obispos, sobre el tema “los desafíos pastorales sobre la familia en el contexto de la evangelización”. A este particular servicio a la viña del Señor han sido llamados también cuatro Salesianos.
de Gian Francesco Romano
Los Hijos espirituales de Don Bosco que participan en el Sínodo son:
Los cuatro forman parte del grupo más numeroso de los participantes en el Sínodo, el de los Padres Sinodales; los tres primeros, por ser Presidentes de sus respectivas Conferencias Episcopales (respectivamente, de Chile, de Honduras y de la Conferencia Internacional de los Santos Cirilo y Metodio); el último, en calidad de Jefe de Dicasterio de la Curia Romana (como Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos).
Para ellos también, como para todos los participantes, son válidas las tres actitudes aconsejadas por el Papa, con ocasión de la Vigilia de oración en la Plaza de S. Pedro del 4 de octubre: pedir el don de la escucha “de Dios, hasta llegar a sentir con Él el grito del pueblo; escucha del pueblo, hasta llegar a respirar la voluntad a la que Dios nos llama”; estar disponibles “a una confrontación sincera, abierta y fraterna, que nos lleve a hacernos cargo con responsabilidad pastoral de los interrogantes que este cambio de época lleva consigo” y tener “la mirada puesta en Jesucristo” porque si asumimos su visión, ha dicho el Pontífice, “no nos cansaremos de traducir el trabajo sinodal con indicaciones e itinerarios para la pastoral de la persona y de la familia”.
A pesar de que la atención de los media, sobre todo en Occidente, se haya focalizado principalmente sobre la cuestión de la comunión a los cristianos divorciados, los temas que serán afrontados estos días por el Sínodo son mucho más que eso y comprenden la inmensa extensión de las diferentes problemáticas que la familia vive en todas las latitudes: poligamia, niñas esposas, matrimonios combinados, parejas de hecho, matrimonios mixtos o interreligiosos, familias mono-parentales; cultura del no-compromiso y de la presupuesta inestabilidad del vínculo; el debilitamiento o abandono de la fe en la sacramentalidad del matrimonio…
Los trabajos sinodales, abiertos el pasado 5 de octubre, se concluirán el próximo 19 de octubre, día en que será beatificado el Papa Pablo VI, el Papa que instituyó la estructura del Sínodo de los Obispos, con su Carta apostólica en forma de motu proprio “Apostolica sollicitudo”.
Publicado el 08/10/2014
