(ANS – Roma) – Hace cien años, el 17 de agosto de 1914, murió en Nizza, Monferrato (Asti), en concepto de santidad, Sor Angela Vallese, pionera de la obra misionera de las Hijas de María Auxiliadora.  Desde Montevideo, Punta Arenas, Tierra del Fuego y las Islas Malvinas, Sor Angela Valleseescribió variascartas a Don Bosco, Madre Mazzarello y Don Rua, y recientemente estas cartas fueron publicadas por las FMA.

Nacida en Lu Monferrato (Alessandria) el 8 de enero de 1854 en una familia de agricultores probada por la pobreza y rica en hijos niños y amor; a los 21 años, el 18 de agosto de 1875, Angela fue a Mornese (Alessandria), el lugar de origen del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, fundadas por San Juan Bosco el 5 de agosto de 1872. En aquella comunidad llamada "la casa del amor de Dios", la madre superiora María Dominica Mazzarello, con la intuición de los Santos, acoge ala joven vislumbrando en ella la portadora de un gran proyecto de Dios y la inició a la vida religiosa salesiana siguiendo todas las etapas.

El 29 de agosto de 1876 Angela emite, de hecho, los primeros votos religiosos, y en noviembre de 1877 ya estaba lista para dirigir la primera expedición misionera de las FMA en América del Sur. Desde hacía dos años Don Bosco había enviado los primeros misioneros a la Argentina y también el nuevo instituto religioso femenino vibraba con el mismo celo apostólico: hacer conocer y amar a Dios hasta los confines del mundo.

La primera etapa misionera fueMontevideo-Villa Colón, en Uruguay, pero la otra era la tierra que casi todas la esperaban. Uruguay fue de hecho el primer puesto de avanzada para lanzarse hacia la Patagonia, la tierra del sueño de Don Bosco, que esperaba a quién ayudase a su gente a vivir una vida humana digna y a encontrar en Cristo la salvación.

Por 25 años– de 1888 a 1913 - Sor Angela Vallese vivió en Punta Arenas. En 1893 fue nombrada Superior Visitadora de las Casas abiertas por las Hijas de María Auxiliadora en la Patagonia meridional y en las tierras de Magallanes.

A pesar del clima rígido, el riesgo frecuente de naufragio al cruzar el Estrecho de Magallanes para visitar las misiones fundadas más allá de las mismas en Tierra del Fuego, en la isla Dawson, en las Islas Malvinas, las dificultades de todo tipo, incluyendo hostilidad de algunos gobiernos hacia la obra salesiana, Sor Angela nunca habría querido dejar estas tierras, convertidas en "su tierra". La muerte se la llevó a la edad de 60 años, el 17 de agosto de 1914.

Han sido publicadas recientemente, por el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, las cartas que la Sor Angela Vallese escribió a Don Bosco, Madre Mazzarello, Don Rúa, los superiores salesianos, los padres, la amada hermana Teresa, a otros familiares, y a hermanas de comunidad. Leyéndolas se capta lo concreto de esta mujer humilde y apasionada por el Reino de Dios, que supo inculturarse con facilidad entre los pueblos de estas tierras lejanas, permaneciendo afectivamente ligada a su país natal y a su familia, sin quejarse jamás, pero amando a todos con sincero corazón; siempre invitando a mirar hacia adelante, además, al Cielo, destino de todo camino humano, perla preciosa por lo que todo sepuede perder en este mundo. El título del libro "Allá no nos separaremos nunca más", es la expresión que se repite con frecuencia en sus cartas y que muestra la certeza en la cual se apoya Sor Angela, especialmente cuando los argumentos humanos parecen no sostenerte en la ofrenda heroica de la vida.

Publicado el19/08/2014