(ANS – Roma) – La obra salesiana "Teresa Gerini" de Roma acoge al interior tanto a la comunidad de formación para los teólogos "Ceferino Namuncurá" - sede de los 41 jóvenes salesianos procedentes de 23 países diferentes - como al centro de acogida "Eta Beta", que desde el 12 de noviembre pasado, acoge a más de 80 inmigrantes refugiados, sobrevivientes de la tragedia ocurrida en las costas de Lampedusa el 3 de octubre de 2013. El viernes 20 de diciembre fue organizada una jornada de fiesta para los miembros de las dos comunidades.

En la comunidad formadora los salesianos estudian teología, pero no por ello descuidan lo que está sucediendo alrededor de ellos; como el hecho de que ahora tenemos por vecinos a cerca de 80 jóvenes refugiados, llegados a Roma luego de muchas vicisitudes y después de sobrevivir a un grave desastre marítimo, que causó el dolor y la confusión en todo el mundo y que aún pesa el duro juicio del Papa Francisco: "¡es una vergüenza!".

Por ello, los jóvenes estudiantes de teología no pudieron mantenerse al margen y ver cómodamente desde sus habitaciones lo que pasaba. Comenzaron a dar pequeños pasos para estar cerca de los refugiados, con simpatía, amistad y cordialidad. A veces en la recreación han estado con ellos, se les han acercado, le han hecho sentir su cercanía y su apoyo.

El viernes 20 de diciembre organizaron una tarde especial con un torneo de fútbol y un posterior momento de convivencia, que estableció más cercanía entre ellos y los jóvenes - ya unidos, en su mayor parte, por ser extranjeros. El momento de la fiesta fue una oportunidad para que los jóvenes salesianos hablaran con los refugiados, para conocerlos y sobre todo escuchar sus historias, sus sufrimientos, pero también los deseos y esperanzas.

Un momento muy hermoso, caracterizado por la alegría y la sencillez. Una circunstancia que confirmó a los jóvenes salesianos, que se están formando para convertirse en sacerdotes a la manera de Don Bosco, en su propósito de vivir lo dicho por el fundador: "¡Yo por vosotros estudio, por vosotros trabajo, por vosotros estoy dispuesto a dar la vida!".

Y eso ha servido para poner en práctica la exhortación del Papa a Francisco a "dejar a un lado la ansiedad y mirar a los ojos y escuchar a los demás, renunciar a las urgencias de acompañar a quien ha quedado al borde de la calle" (Evangelii Gaudium 46)  y "ser pastores con el olor de las ovejas".

El centro de acogida Eta Beta es parte del Sistema de Protección para los Solicitantes de Asilo y Refugiados. El equipo multidisciplinar que lo anima garantiza la acogida integrada de los migrantes, atención a las necesidades materiales de primera necesidad, apoyo psicológico, asesoría legal, apoyo a la integración socio-económica - a través de cursos de formación profesional y de alfabetización - y el acceso a los servicios nacionales de salud.

Publicado el 24/12/2013