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Al comentar las lecturas de la liturgia del día, Mons. van Luyn se ha referido, citando la “Gaudium et Spes”, al compromiso permanente de la Iglesia de escrutar los signos de los tiempos y de interpretarlos a la luz del Evangelio. Según esta línea de pensamiento, la crisis económica actual es un signo de los tiempos que requiere ser analizado e interpretado. “La causa de la crisis financiera debe ser buscada, pero, no solo en la falta de transparencia y de responsabilidad jurídica, sino más bien en el discutible modelo de nuestra sociedad”, ha dicho el obispo de Rotterdam; una crisis, por ende, no solo monetaria, sino de valores. “Aunque la Iglesia no puede expresarse sobre las medidas concretas y técnicas a tomar, su Doctrina Social ofrece un aporte de realismo y de esperanza”.
Mons. Van Luyn, en su calidad de Presidente de la COMECE, ha asegurado que ha propuesto, junto a la del “people-profit-planet”, una atención particular al “pneuma”: “El hombre es más que un simple consumidor o productor, es un ser racional, social y relacional, moral y espiritual”. Las nociones de la Doctrina Social de la Iglesia, son embargo, - ha señalado el prelado –no se asumen por motivos filosóficos, sino más bien religiosos. Los cristianos están llamados también a autocriticarse, pues a ellos ha sido confiado “un mensaje de salvación que está destinado a todos (GS 2)”. En una cultura caracterizada por las dinámicas de la comunicación, en la que cada vez es más importante la comunicación no-verbal respecto a la verbal, es vital conjugar la acción del anuncio y la del ejemplo. Por ello los cristianos están llamados constantemente a hacerse la pregunta “¿Qué podemos hacer para transmitir la fe de manera más comprensible y para testimoniarla de forma más creíble en nuestra propia vida?”.
Discernir los signos de los tiempos y responder a las urgencias con la creatividad y el equilibrio que distinguieron la acción de Don Bosco, son tareas que reguardan también al salesiano, ha recordado Mons. van Luyn citando las Constituciones salesianas. “Los salesianos no puede hacerse a un lado, sino que deben convertirse en aleados activos de todas las fuerzas de la Iglesia y de la sociedad comprometidas con una sociedad más humana y humanizadora”. Los hijos de Don Bosco al formar al “honrado ciudadano y el buen cristiano” deben poner atención en la educación a la responsabilidad moral, profesional y social.
Mons. Van Luyn concluyó exhortando a los inspectores y a la Familia Salesiana a unir fuerzas –congregaciones religiosas, cooperadores, antiguos alumnos, Universidad Pontificia Salesiana y Auxilium- para realizar un proyecto apostólico común: “tenemos nuestras cartas en regla: un patrimonio espiritual fuerte y atractivo, una misión juvenil y popular hoy más que nunca actual, un sistema educativo de prevención y una pastoral juvenil relacional y dinámica”.
Una vez de vuelta en el Salesianum, los inspectores han compartido en asamblea las conclusiones de los trabajos de grupo del día anterior en los que, profundizando la relación del Rector Mayor, han indicado objetivos, contenidos y procesos para el Proyecto Europa. Luego, divididos en grupos regionales -Italia Medio Oriente, Europa Norte y Europa Oeste- y como Consejo General, han pasado a elaborar propuestas y proyectos concretos.
Por la tarde se espera la participación de Magdí Cristiano Allam, vicedirector del diario italiano “Corriere della Sera”, quien recientemente se convirtió al cristianismo.
Publicado el 29/11/2008
