(ANS – Roma)– En el curso de los trabajos de la Comisión Precapitular, los coordinadores de las diferentes regiones salesianas compartieron algunas reflexiones sobre la realidad de la Congregación en vista del Capítulo. Reportamos hoy las consideraciones finales comentadas por don Stefano Martoglio (Italia Medio Oriente), don Luis Onrubia (Europa Oeste) y don Marek Chmielewski (Europa Norte).

¿Cuál es es aporte específico que su región hará al CG27?

Don Martoglio: el aporte específico de la historia y de la tradición de la Congregación  que tiene una gran riqueza para nosotros, sobre todo en la reflexión sobre la fidelidad en la actualización. Entonces, una contribución significativa en la lectura de la cultura en la que vivimos y la consiguiente evolución del carisma salesiano: aunque Europa está marginada en la escena mundial, desde el punto de vista de la Iglesia sigue siendo un laboratorio cultural donde podemos estudiar los fenómenos que luego también tocan otros continentes. Por último, una cultura vocacional madura, seria y consciente.

Don Chmielewski: de nuestra región podemos ofrecer la capacidad de leer los signos de los tiempos. Desde dos puntos de vista: en la zona atlántica esta facultad la experimentamos de frente al redimensionamiento de la presencia y la revitalización del carisma; en el área polaca y la llamada CIMEC, la ponemos a prueba en la comparación con las nuevas oportunidades que se han abierto para la Iglesia después de la época de los regímenes.

Don Onrubia: primero que todo, un serio examen de conciencia, que lo hicimos en todas las inspectorías, con el deseo de ver lo que faltaba, para avanzar en la fidelidad. Luego tenemos para compartir una especial atención sobre la Pastoral Juvenil, que hemos hecho como parte del Cuadro de Referencia propuesto por la Congregación, fortaleciendo diversos aspectos: la evangelización, el cuidado espiritual y el acompañamiento de los jóvenes en el discernimiento, la opción preferencial, el trabajo proyectual... Y, por último, también la elevada conciencia vocacional, un punto que también se refiere a los salesianos de nuestra región.

¿Cómo los Salesianos de su región buscan ser Testimonios de la radicalidad Evangélica?

Don Martoglio: la conciencia de ser Hombres de Dios, testigos de la presencia de Dios, como religiosos está presente en todos los salesianos, los que ya lo son y los que se están formando. Si bien es cierto que somos menos respecto a otros tiempos - sin embargo, en los últimos años también hay una pequeña recuperación en los números – es verdad también que los salesianos están muy motivados. Entonces el testimonio está también en los laicos con los que trabajamos cada vez más; y, por último, en el estár presentes en las obras lo más cerca posible a todas las formas de pobreza, a las nuevas fronteras que la sociedad plantea.

Don Chmielewski: en el entusiasmo, fruto de la conciencia de ser consagrados y del volver a Don Bosco. Y, ciertamente, también en la vida comunitaria salesiana, en su valor a la luz de nuestro carisma. Y bueno, en nuestro caso, en la presencia en las obras de frontera. Hay Inspectorías que han sido privadas de las parroquias para tomar orfanatos, casas de corrección, actividades pastorales con los nómadas... ¡verdaderos signos de radicalidad carismática salesiana!

Don Onrubia: en primer lugar, en la vida cotidiana como consagrados salesianos en una sociedad secularizada. Incluso esto hoy es una señal de nuestra radicalidad. Luego, en nuestra invitación a los niños a hacer coherentemente parte de la Iglesia, de frente a las otras invitaciones de la sociedad. Y, por último, en la identidad: hay muchas escuelas en nuestros países, pero nosotros cultivamos la específica identidad salesiana.

Publicado el 31/10/2013