(ANS - Sihanoukville) - Como parte de los trabajos de la sesión de verano del Consejo General, el Rector Mayor, padre Pascual Chávez, de acuerdo con los miembros del Consejo aprobó la creación de la Delegación de Camboya, jurídicamente  dependiente de la Inspectoría de Tailandia.

La noticia no sorprendió ni a los salesianos de Camboya ni de Tailandia: los preparativos para este acontecimiento había comenzado hace bastante  tiempo. Todo el país, de hecho, actualmente se encuentra en una situación de rápido desarrollo, y también la presencia salesiana está viviendo una época similar, claramente marcada por la profesión de los primeros salesianos originarios de Camboya - que tuvo lugar el pasado mes de mayo. No fue fácil para los Salesianos de Tailandia supervisar efectivamente este desarrollo. En los reglamentos salesianos no se crean las Delegaciones  por razones puramente administrativas, sino para asegurar la animación más eficaz del carisma y la misión de Don Bosco en favor de los jóvenes. Ahora, con los primeros brotes de vocaciones locales, y una presencia salesiana - incluida la contribución de las Hijas de María Auxiliadora – más sólida en la nación, ha llegado el momento de dar este importante paso.

Los inicios de la presencia salesiana en el país se remontan a diciembre de 1960, cuando el entonces Consejero Regional para las zonas de habla inglesa y el Medio Oriente, P. Bernard Tohill, se reunió en Phnom Penh con el Vicario Apostólico de la ciudad, Mons. Gustave-André-Ferdinand Raballand, mep, y recibió la primera invitación a enviar salesianos a ese lugar.

Sin embargo, el régimen de los “Jemeres Rojos” significó la desaparición casi total de la Iglesia y la muerte de muchos sacerdotes camboyanos.

La presencia salesiana en Camboya partió con el salesiano coadjutor Robert Panetto, misionero en Tailandia, que comenzó a trabajar en los campos de refugiados en la frontera entre Tailandia y Camboya, iniciando centros de formación técnica. A expresa solicitud de la familia Real, el 24 de mayo de 1991 se inauguró la primera presencia oficial de los Salesianos en Phnom Penh, que también fue pensada para la formación técnica profesional de los jóvenes. Obras similares se abrieron también más tarde en Poipet, Sihanoukville, Battambang, Kep, Kompung Cham... Por entonces, a raíz del gran servicio prestado a los jóvenes del país, el Sr. Panetto recibió la ciudadanía honoraria, convirtiéndose así en el primer salesiano camboyano.

El carisma salesiano tiene sus raíces en el país, gracias al trabajo de dos fundaciones: la Fundación Don Bosco de Camboya (DBFC) y la Fundación "Don Bosco Children" – la primera puede ser considerada  "generadora" de la segunda. Pero para todos los camboyanos, es suficiente el nombre de Don Bosco, o las iniciales "DB" para evocar valores y perspectivas muy apreciadas. “¡Don Bosco tiene una gran tarea en Camboya! ¡Don Bosco sabe lo que importa a los jóvenes de Camboya! Don Bosco en Camboya ofrece a los jóvenes la educación y el trabajo! ¡Los programas de alimentos y proyectos de Don Bosco no tienen rival en Camboya!” Y, por supuesto, “Don Bosco es una gran ayuda para el Gobierno de Camboya", dijo en 2004 el entonces viceprimer ministro, con motivo de la apertura de la casa "Don Bosco Poipet".

Con los años, el desarrollo ha continuado a un ritmo muy rápido y en Camboya también se han llevado a cabo varias conferencias, seminarios y eventos para los salesianos de la región de Asia Oriental y Oceanía. Entre la gama de proyectos realizados merece una mención especial el de la comunicación: en la actualidad hay muchos jóvenes camboyanos formados en los centros salesianos que están trabajando o buscando trabajo como periodistas y técnicos.

Publicado el 19/06/2013