(ANS - Roma) - El 22 de marzo de 2013, la Oficina de Protocolo de la Congregación para las Causas de los Santos envió a don Pierluigi Cameroni, Postulador General, una copia del “Nulla osta” de parte de la Santa Sede, fechada el 31 de enero de 2013, en inicio de la investigación diocesana de la causa de beatificación de los Siervos de Dios don Carlo Braga (1898-1971) y Antonino Baglieri (1951-2007).

Carlo Braga, huérfano de madre fue confiado a las Hijas de María Auxiliadora de Tirano y luego a los Salesianos de Sondrio. Con el estallido de la Primera Guerra Mundial fue reclutado en el ejército. Solicitó que se le enviara en una misión en el Lejano Oriente. Al llegar a Shiu Chow, en el sur de China, se reunió don Versiglia, cuya santidad era ya conocida. En 1930 fue nombrado Inspector de China. Dio un gran impulso al desarrollo de la obra misionera salesiana. Fundó en Beijing la primera escuela salesiana: se realizaba el sueño de Don Bosco. La obra salesiana, en fuerte expansión, ve sus sueños interrumpidos por el comunismo. Don Braga luego dirigió su atención a las Filipinas, donde inició la presencia salesiana. En 1955 fue elegido Inspector. Profundo optimismo, bondad humana y alegría fueron las características principales de Don Braga. Dondequiera que iba, llevaba un espíritu de familia maravilloso.

El 9 de febrero de 2011 se presentó el “supplex libellus” para la apertura de su causa de beatificación en la diócesis de Pampanga (Filipinas).

Nino Baglieri, nació en Modica (Ragusa) en 1951. Después de asistir a la escuela primaria y haber tomado el oficio de albañil, a los diecisiete años, el 6 de mayo de 1968, se cae de un andamio de 17 metros de altura. Hospitalizado de urgencia, Nino cuenta amargamente de permanecer completamente paralizado. Así comenzó su camino de sufrimiento, yendo de un hospital a otro, pero sin mejoría. Regresó en 1970 a su ciudad natal e inician para Nino diez largos años de oscuridad, de soledad, de sufrimiento y desesperación. El 24 de marzo de 1978, viernes santo, a las cuatro de la tarde, un grupo de personas afiliadas a la Renovación Carismática oran por él; Nino siente en sí una transformación. Desde entonces aceptó la cruz y dijo su "sí" al Señor. Comenzó a leer el Evangelio y la Biblia: redescubre las maravillas de la fe. Ayudando a algunos niños con sus tareas escolares, aprende a escribir con la boca. Elabora por lo tanto sus memorias, cartas a personas de todas las categorías en diversas partes del mundo, personaliza imágenes-recuerdo que regala a aquellos que vienen a visitarlo. Desde el 6 de mayo de 1982 en adelante, Nino festeja el aniversario de la Cruz y el mismo año entra a ser parte de la Familia Salesiana como Cooperador. El 31 de agosto de 2004 emite su profesión perpetua entre los Voluntarios con Don Bosco (CDB). El 2 de marzo de 2007, a las 8:00 am, Nino Baglieri entrega su alma a Dios. Después de la muerte, es vestido con overol y zapatos deportivos, con el fin de que, según dijo, "en mi último viaje hacia Dios, pueda correr hacia él".

El 3 de marzo 2012 se presentó el "libelo supplex" para la apertura de su causa de beatificación en la diócesis de Noto (Siracusa).

Publicado el 25/03/2013