(ANS - Honiara) - Las comunidades de los Salesianos y de las Hijas de María Auxiliadora que están en Honiara en las zonas limítrofes no han sufrido ningún daño como consecuencia del maremoto y posterior tsunami que sucedió ayer hacia el occidente a 350 km de las Islas Salomón. La situación en Gizo, donde se encuentran el Obispo y mucho religiosos y religiosas dominicos, es diversa.
La catedral ha quedado seriamente dañada, el campanario ha caído y los muros han quedado seriamente deteriorados. La residencia de Mons. Bernard Cyril O`Grady, O. P., ha quedado inundada -como dice en una carta - la gente se ha trasladado a las zonas más altas de la ciudad. Existe una gran preocupación por los desaparecidos, y en especial por una familia de catequistas. Mons. O`Grady dice que los estanques de agua han sido destruidos por el terremoto y por las ondas del tsunami y, por tanto, existe también el problema de falta de agua potable para la gente.
El aeropuerto de Gizo ha quedado destruido por las olas y después de su paso han dejado las pistas llenas de escombros y maleza. Aunque todavía hay algunas sacudidas, el peligro del tsunami ya ha pasado. Las comunidades de formación de los Dominicos han quedado afectadas de distinta manera; algunas han quedado inundadas y los religiosos han sido trasladados a otras zonas más seguras. No hay casi ninguna noticia de la zona cercana del territorio diocesano de Alotau-Sideia en Papua Nueva Guinea donde se encuentra Mons. Francesco Panfilo, salesiano.
Al parecer en esta zona han desaparecido 5 personas. Don Luciano Capelli, director de la comunidad salesiana de Honiara, ha implicado al "Don Bosco Technical Institute" de Henderson promoviendo una recolección de víveres y otras ayudas de primera necesidad para los 5 poblados afectados en la parte occidental de Gizo. Don Capelli ha dirigido llamadas de ayuda y solidaridad a Europa y Oceanía.
Publicado el 03/04/2007