(ANS - Bakú) - El día 31 de marzo el Presidente de la República de Polonia, Lech Kaczynski, visitó la nueva iglesia de la Inmaculada de Bakú regalando un cáliz, una patena y tres campanas.

La Iglesia, que surge sobre las ruinas de otra anteriormente existente y destruida durante el régimen comunista, ha sido proyectada por el arquitecto italiano Paolo Ruggero en estilo moderno con elementos neogóticos. El terreno fue regalado a Juan Pablo II por el entonces Presidente de la República de Azerbaiyán, Heidar Aliev. La Iglesia conserva, en una capilla, el altar sobre el que celebró el Pontífice muerto durante su visita en mayo del 2002. Anexo a la Iglesia hay también un salón parroquial para actividades diversas.

Las tres campanas regaladas por el Presidente serán colocadas en el campanario adyacente a la Iglesia. La primera, denominada "San Pedro", pesa 500 kilos y lleva la efigie del primer Pontífice; la segunda de 220 kilos ha sido dedicada a Benedicto XVI y tiene una incisión con su retrato; la tercera de 290 kilos esta dedicada a la "Virgen de Czestochowa" y tiene grabada la frase "María, ruega por nosotros", "Dad gracias a Dios, no apaguéis el espíritu" y al lado del escudo de Juan Pablo II está su lema: "Totus tuus!".

La visita y el regalo de Presidente Kaczynski han estado preparados por el honorable Pawel Kowal, Vice-Ministro de Asuntos Exteriores de Polonia en Azerbaiján, que siendo joven militó en los grupos juveniles católicos y colaboró con los Salesianos.

La nueva iglesia de la Inmaculada de Bakú hace referencia a la "Missio sui iuris" encomendada a los Salesianos de la Inspectoría de Eslovaquia (SLK) y dirigida por don Ján Capla. A su lado trabajan en Azerbaiyán otros 5 salesianos, 3 voluntarios y 5 hermanas de Madre Teresa.

Publicado el 04/04/2007