(ANS – Bangkok) – Ayer, 12 de junio, se celebró la sesión de apertura de la encuesta diocesana para la causa de beatificación y canonización del Siervo de Dios padre Carlo Della Torre, sdb, misionero en Tailandia y fundador de las Hijas de la Realeza de María Inmaculada, Instituto que recientemente se subdividió entre las Hijas de la Realeza de María Inmaculada, consagradas seculares, y las Hermanas de la Realeza de María Inmaculada, consagradas religiosas.
En el Centro Pastoral de la Arquidiócesis de Bangkok, el arzobispo Mons. Francis Xavier Kriengsak presidió la ceremonia, durante el cual los miembros del tribunal diocesano hicieron su juramento. Más de 500 personas participaron. El padre Pierluigi Cameroni, Postulador General, llevó su saludo y leyó la instancia de apertura de la causa, mientras el vice postulador padre Joseph Banchong Santisukniran, presentó la vida del padre Carlo Della Torre.
El “Siervo de Dios” padre Carlo Della Torre, nació en Cernusco sobre Naviglio, en provincia de Milán, el 9 de julio del 1900, cumplió con los estudios de bachillerato en el Colegio salesiano misionero “Cardenal Cagliero” de Ivrea. Fue enviado primero a la Cina, y después en Tailandia, donde emitió su primera profesión religiosa en Bang Nok Khuek, la casa madre de la misión tailandés. En el año 1954 fundó las Hijas de la Realeza de María Inmaculada, Instituto religiosos de derecho diocesano. Sufrió mucho por su fundación hasta el punto de dejar por treinta años la Congregación Salesiana. Murió en Bangkok, como salesiano, a la edad de 82 años.
Los rasgos espirituales más característicos de este hijo de Don Bosco fueron: la humildad especialmente en los momentos más críticos y más difíciles de su vida, y el desprendimiento de las cosas terrenas, del dinero, de la comodidad, con un tenor de vida pobre y de mucho trabajo. Se distinguió, entre otros rasgos, por una voluntad fuerte y convencida en seguir la voluntad de Dios, sostenido por una singular devoción a la Virgen y los diversos signos sobrenaturales que acompañaron su vida.
Para los dos Institutos de las Hijas de la Realeza de María Inmaculada, para la Familia Salesiana, para la Iglesia de Tailandia fue un día de gracia, reconociendo en la vida y en la obra del padre Dalla Torre una memoria viva del Señor Jesucristo; y llenos de felicidad porque el padre Carlo Della Torre es el primer Siervo de Dios, no mártir, del cual se ha iniciado la causa de beatificación en tierra tailandés.
Publicado el 13/06/2012