(ANS – Granada) - La comunidad salesiana y los feligreses de la ciudad de Granada celebraron el 14 de abril el aniversario 90 del Capilla María Auxiliadora, con una misa presidida por Monseñor Jorge Solórzano, obispo de la Diócesis de Granada y acompañado por el padre Enrique Obando, hermanos salesianos y diocesanos. Durante la celebración fue consagrado el altar, recientemente reconstruido.

El salesiano coadjutor señor Ramón Alonso hizo una reseña de la llegada de los primeros salesianos recordando como “la construcción de la capilla María Auxiliadora inició en 1921, año del centenario de la Independencia y concluyó el 12 de abril del año 1922, tal como había planeado el padre José Misieri con la idea de celebrar así el décimo aniversario de la llegada de la comunidad salesiana al país Nicaraguense”.

Durante la eucaristía se recordó también a la Beata Sor María Romero FMA, que orgullosamente es granadina. A dicho evento participaron representaciones de toda la familia salesiana, colaboradores y amigos de la congregación. Además en signo de agradecimiento la comunidad salesiana colocó una ofrenda floral en las tumbas de la señora Elena Arellano, grande colaboradora y el padre Misieri.

Después de la eucaristía durante un compartir fraterno con Mons. Solórzano se recordó la historia de la Capilla de María Auxiliadora, de estilo gótico, único en Nicaragua, que fue cerrado  debido al deterioro ocasionado por los terremotos de Masaya ocurridos el 6 y 7 de julio del 2000.

Y cómo en el año 2004 llegó al país una comisión que designó la Congregación salesiana a nivel centroamericano, encabezada por el padre costarricense Ricardo Chinchilla, quien finalmente emprendió esfuerzos para reconstruir la capilla conservando su estructura y diseño. El padre Rafael Umaña, el historiador José Joaquín Cuadra, el entonces presidente de la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua, René González, y un joven recién graduado en Chile, Guillermo Argüello empezaron la reconstrucción.

Con la colaboración económica de los cercanos a la obra hicieron posible que se reconstruyera. Las personas que conocieron la capilla antes de la reconstrucción, según el padre Obando ni siquiera notan que las bases y paredes de la misma fueron sustituidas por concreto, pues todos los detalles se conservaron iguales. Por eso el altar que se consagró era el altar reconstruido en el 2005.

“La memoria histórica no sólo sirve para recordar a los que nos precedieron en el sueño de la paz sino para descubrir cuántos esfuerzos y cuántas luchas están presentes en las obras actuales. Y cómo conservarlas es un mérito y un compromiso porque es la historia de un pueblo”, expresó Mons. Solórzano.

La obra salesiana en Nicaragua está presente con el Colegio Don Bosco de Masaya, el Colegio Don Bosco de Granada, la Capilla María Auxiliadora de Granada y el Centro Juvenil Don Bosco de Managua.

Publicado el 01/05/2012