| RMG - Los Salesianos para los niños africanos: adopciones a distancia y becas |
Ambanja, Madagascar
En el área rural, donde surge el pequeño pueblo de Ambanja, está muy extendida la tasa de analfabetismo que alcanza el 68%; a lo largo de Madagascar existe una tasa de 46%. Para combatir la propagación de analfabetismo mons. Rosario Vella, obispo salesiano de Ambanja, ha considerado necesaria la construcción de una escuela primaria y promover la formación de profesores.
El proyecto está dirigido principalmente a niños y jóvenes en edades comprendidas entre 6 y 14 años que recibirán una oportunidad real para la liberación de la pobreza y el analfabetismo.
El proyecto prevé la construcción y equipamiento de tres aulas, la compra de materiales educativos, apoyo a los estudios de los alumnos que más lo necesitan, y, finalmente, cursos para la formación de profesores. De vital importancia es la contribución de la población local, que ha participado de una manera extraordinaria con el proyecto, ofreciendo su propia tierra, mano de obra gratuita, arena, piedras y otros materiales de la zona, con un valor estimado de más de 18.000 €.
Lubumbashi, República Democrática del Congo
Los salesianos que trabajan en Lubumbashi quieren ampliar el Centro "Bakanja Ville" para niños de la calle, para dar cabida a otros 120 niños. De hecho, en esta ciudad, como en toda la República Democrática del Congo, hay muchos niños que viven en condiciones desesperadas en las calles, abandonados o separados de sus hogares, a menudo después de la muerte o la separación de los padres.
La situación no fue resuelta por la operación "ciudad limpia", puesta en práctica por las autoridades provinciales, que trataron de sacar a los niños de la calle y llevarlos a un centro de acogida.
La iniciativa ha sido completamente ineficaz para una acción de recuperación y educación, porque los niños de todas las edades comparten el mismo entorno, donde a menudo se verifica el perpetuarse de los malos tratos, abusos y otros problemas.
La intervención de los Salesianos se organiza de forma progresiva: se acercan a los chicos en la calle, ganando su confianza, hablan de la importancia de tener una familia, de aprender a leer y escribir, para sentar las bases para un futuro lejos de la violencia de la calle.
Acogen a los menores en el "Bakanja Centro", dándoles de comer, instrucción y formación profesional, se convierten en padres y hermanos para ayudarles a crecer y, cuando sea posible, vuelvan a las familias de origen y tratan de reintegrarlos dentro del núcleo familiar.
El proyecto es el de construir un dormitorio y 3 aulas, además de la compra de herramientas para el trabajo manual y la cocina.
Publicado el 30/06/2011
