Vaticano – Ana María Lozano Díaz nueva Sierva de Dios de la Familia Salesiana |
Monseñor Héctor Julio López (SDB), Obispo de la diócesis de Girardot presidió el acto que inició con el saludo de la Madre General de las Hijas de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, Sor Eulalia Marín, y de la presentación del Perfil de la Sierva de Dios hecho por la Hermana Carmen Estupiñán; luego se procedió a la Constitución del Tribunal Diocesano representado por el padre Aldo Aldana, Delegado Episcopal, padre Carlos Arturo García, Vicario de Justicia, Señora Ana Myriam Herrera, Notaria.
Posteriormente, en la Iglesia Parroquial de Agua de Dios se celebró una solemne Eucaristía con la presencia de numerosas Hermanas del Instituto, de miembros del movimiento secular Luis Variara, representantes de la Familia Salesiana, del Clero, Seminario Diocesano, jóvenes y muchos fieles.
El Postulador General de las Causas de los Santos de la Familia Salesiana, Don Pierluigi Cameroni, acompañó el acto inicial y en su saludo pidió a Monseñor Héctor Julio López que la Capilla de la Casa de Betania, en Agua de Dios, donde reposan los restos del Beato Luis Variara y de la Sierva de Dios, sea reconocida como Santuario Eucarístico a nivel Diocesano.
La Madre Ana María Lozano nacida en Oicatá (Boyacá) el 24 de Septiembre de 1883, se traslada con su familia en el año de 1897 al Lazzaretto de Agua de Dios, tan pronto supo del contagio de lepra de su padre. La joven Ana María quedó fascinada del Carisma del Padre Luis Variara y decide entrar a ser parte del Instituto de Hermanas que el Apóstol de los leprosos está fundando para la asistencia espiritual y el cuidado de los enfermos de lepra.
Elegida Superiora General a la edad de 23 años. Será la discípula más cercana al fundador, heredera y responsable de trasmitir el espíritu propio del Instituto, de hacerlo crecer y mantenerlo fiel a sus raíces. Fue Superiora General por 55 años (1907-1919; 1922-1925; 1928-1968). Murió el 5 de Marzo de 1982 a la edad de 98 años.
Publicado el 10/06/2011