El programa para niños soldados inició en el año 2001 en la ciudad de Cali, Colombia, cuando el gobierno nacional buscaba una solución para los niños que salían de la experiencia del conflicto armado de la guerrilla o de los paramilitares. En ese momento los salesianos fueron los primeros en dar solución a esta problemática y en responsabilizarse de la educación y la formación de los muchachos y muchachas que ya no querían pertenecer a los grupos armados.
Diez años después muchos de estos jóvenes se han insertado de nuevo a la sociedad vinculándose a una empresa, teniendo un trabajo particular o trabajando como educadores de los jóvenes desvinculados. En la actualidad 20 de ellos, se están formando en una carrera técnica universitaria y por eso Lorena y Edwin han venido a Europa acompañados del padre Germán Londoño, actual director de la obra salesiana de Cali, para presentar su compromiso con la sociedad y su afán de ser profesionales después de haber superado la experiencia del conflicto.
Lorena que, actualmente estudia contabilidad, les decía a los jóvenes de un colegio en Suiza “así como viví el horror de la guerra, quiero ser un símbolo para la paz. Y la paz la construimos aportando algo nuevo a la sociedad, por eso hacer una carrera universitaria no sólo representa mi superación personal sino un compromiso maduro para recrear la paz. Yo quisiera que muchos jóvenes desvinculados del conflicto hicieran un estudio universitario para cambiar también mi patria”.
Edwin que está terminando su educación superior anhela ser un gran educador para los niños y niñas que alguna vez fueron soldados. “Lo más grande de la vida es entregar lo bueno que hay en cada ser humano, y yo quiero ayudar a superar a todos los jóvenes que salen del conflicto a tener una vida digna y comprometida a favor de los derechos de los niños”.
Después de diez años de trabajo salesiano, con los niños y jóvenes soldados, el proyecto presenta nuevas metas y nuevos compromisos y ese es el verdadero éxito educativo. Al estilo de Don Bosco ellos han entendido el lema de “Ser buenos cristianos y honrados ciudadanos”.
Publicado el 28/04/2011