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En el discurso conclusivo a la asamblea, a la luz de los debates y de las decisiones tomadas en los cinco días, Don Chávez manifestó que “la misión salesiana en Asia Sur tiene necesidad de personas plenas de pasión, fuego y misticismo. El salesiano está llamado a convertirse en místico, profeta y servidor. “Como místico, el salesiano tiene profunda sed de Dios, busca la unión íntima con él, ve las cosas con sus ojos, vive y actúa bajo el impulso del Espíritu. Como profeta, reta los valores prevalentes de la sociedad secularizada y se convierte así en un símbolo contra – cultura. Como siervo está dispuesto a ceder a sus privilegios para responder a las necesidades de los demás, a imitación de Jesús que se ha humillado y ha venido para servir y no ser servido”.
El Rector Mayor después ha delineado las prioridades a seguir y la prospectiva sobre el futuro de la Región, subrayando el rol de los salesianos al responder a los retos de India y de su transformación. Al mismo tiempo, solicitó a los salesianos a dar visibilidad al primado de Dios en su vida, viviendo los valores del Evangelio a través de una dedicación total a las exigencias del Reino de Dios.
Recordó a los salesianos que la evangelización es expresión de una pasión por la salvación de los demás, la gloria de compartir la experiencia de la plenitud de vida en Jesús; “Cuando una persona encuentra el Señor no puede permanecer en silencio: debe proclamar el Señor”.
El IX Sucesor de Don Bosco exhortó también a promover las vocaciones misioneras a través de los aspirantados misioneros, encendiendo de nuevo en las generaciones actuales el espíritu de sacrificio, generosidad y de servicio. Pidió en primer lugar la novedad siendo audaces y creativos en las iniciativas respondiendo a las exigencias de los tiempos. “Las nuevas fronteras nos invitan a responder a las nuevas preguntas y a las nuevas necesidades de la gente. La legitimidad de nuestras obras debe ser medida del modo cómo afrontamos las necesidades de los más pobres entre los pobres”.
En cuanto al problema de la emigración juvenil de la Región, Don Chávez exhortó a los salesianos de Asia Sur a buscar una respuesta adecuada a través de una colaboración eficaz entre las Inspectorías. Y llamando la atención sobre los nuevos retos que las familias están llamadas a afrontar hoy, propuso convertir la pastoral familiar en una dimensión de las actividades salesianas en diversos sectores.
Sobre la disciplina el Rector Mayor explicó que para llegar a ser fieles discípulos no basta solamente seguir algunas leyes y reglamentos; la “misión – subrayó – no es hecha sólo de actividades, iniciativas u obras. Es la pasión por la salvación de los jóvenes la que hace la diferencia”.
La próxima actividad, de mucha importancia, programada para la Región Asia Sur es la peregrinación de la urna de Don Bosco, a la cual el Rector Mayor hizo referencia en la conclusión de la misa, afirmando que la región sabrá obtener la mejor escucha en una ocasión tan especial.
Publicado el 07/03/2011
