(ANS – Ciudad del Vaticano) – Ayer, 28 de febrero, el Papa Benedetto XVI recibió en audiencia a los participantes a la Plenaria del Consejo Pontificio de las Comunicaciones Sociales. A ellos dirigió el apelo para encontrar en la cultura digital símbolos y metáforas capaces de hablar del reino de Dios al hombre contemporáneo.

Una vez más Benedetto XVI volvió a hablar de comunicación digital, manifestando la atención a los actuales retos de la sociedad insistiendo en la importancia para los creyentes en la evangelización y la edificación del reino a través de los lenguajes modernos.

El Papa retomó el mensaje de la Jornada mundial de las Comunicaciones lanzado en el mes de enero, en el cual había subrayado la capacidad de las nuevas tecnologías de transformar el modo de comunicar, pero también las modalidades mismas de pensar y aprender.

Esta modalidad da lugar a ciertos riesgos – la perdida de la interioridad, la superficialidad en el vivir en relación con los demás, la fuga de la emotividad, prevalecer en el mundo de la opinión y no del deseo de la verdad - , pero “la fe siempre penetra, enriquece exalta y vivifica la cultura, ésta, a su vez, se hace vehículo de fe, al cual ofrece el lenguaje para pensar y explicarse”. No necesita temer el reto de la modernidad, sino ser “estar atento a la escucha de los lenguajes de los hombres de nuestro tiempo, para estar atentos a la obra de Dios en el mundo”.

Para el Pontífice los católicos, especialmente aquellos empeñados en el mundo de la comunicación, deben permitir al “pensamiento digital” de interpelar la fe y la teología, escuchar las preguntas y las peticiones con atención y sin prejuicios. Jesús utilizaba los elementos de la cultura de su tiempo: redil, campo, el banquete, la semilla. Así, ha especificado el Papa “hoy estamos llamados a descubrir, también en la cultura digital, símbolos y metáforas significativas para las personas, que pueden ser de ayuda a hablar del reino de dios al hombre contemporáneo”.

Benedetto XVI afrontó, al final, también la “relación siempre cada vez más estrecha y ordinaria entre el hombre y la máquina” mostrando también en esta ocasión una razonable confianza en el progreso tecnológico. Son los valores espirituales, de hecho, que permiten promover una comunicación verdaderamente humana y ésta es irrenunciable para el hombre de cada época, porque es una “respuesta a la llamada impresa en nuestra naturaleza de ser creados a imagen y semejanza del dios de la comunión”. 

Concluyendo su intervención, Benedetto XVI indicó al padre Matteo Ricci, S.I., como modelo para los comunicadores modernos, porque es capaz de atender a las tradiciones y a la cultura en la cual trabajaba para anunciar el Evangelio en  China.

Publicado el 01/03/2011