Al acontecimiento participaron el padre Karol Maník, Inspector de los salesianos de Eslovaquia, el director de la comunidad de Luník IX, padre Peter Bešenyei, y más de treinta sacerdotes provenientes de la parte oriental del país.  Estaban también presentes las Hijas de María Auxiliadora y la comunidad de las Pequeñas Hermanas de Jesús que trabajan en el territorio. La fiesta, que se alargó por más de dos horas y media, se caracterizó por los cantos del coro local de niños gitanos guiados por una voluntaria misionera.

“Ustedes aceptaron la invitación de trabajar también en este barrio y el Señor los bendecirá, dijo el obispo en la homilía dirigiéndose a los salesianos, presentes entre los gitanos desde hace más de veinte años. El trabajo que hace el hombre con Dios llega a un buen final. Quisiera motivarlos para que busquen la respuesta a esta pregunta: Cómo ayudar al hombre? Debemos aprender al alzar la cabeza en alto, de levantar la dignidad del hombre y de hablara a la gente que dios es bueno y que nos ama”.
 
“Hace dos años, cuando vinimos a vivir ente los gitanos no teníamos ni un céntimo para poder construir” narraba al final de la celebración el Inspector el padre  Karol Maník. El agradecimiento va para el alcalde Sig. František Knapík y los demás representantes de la administración porque han ayudado al financiamiento del proyecto.

La iglesia completa comprende también las habitaciones para la comunidad y los espacios para el oratorio. El proyecto total tuvo un costo de unos 700 mil euro y fue posible gracias a la colaboración de algunas ayudas del exterior y sobre todo a la colecta hecha con motivo de la Jornada Misionera Salesiana 2010 dedicada a la acción pastoral entre la población de gitanos. 
 
En Luník IX trabaja un equipo pastoral compuesto por tres Salesiano, dos Hermanas de María Auxiliadora y cuatro voluntarios misioneros. Enseñan religión en la escuela elemental y media (1200 alumnos gitanos) y realizan actividades típicamente oratorianas. La comunidad de los creyentes y los jóvenes juntos aprenden a vivir el año litúrgico. Ahora tienen a disposición la iglesia donde pueden vivir las celebraciones eucarísticas, recibir los sacramentos y encontrarse para los momentos de oración. 

Publicado el 9/11/2010