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En el Centro Don Bosco de Quetta, sede de un vasto campo de acogida para las muchísimas familias que han huido de las regiones de Sindh y de Punjab, el padre Peter Zago continua a dirigir las actividades de sostenimiento para los prófugos. “Nuestro objetivo inicial es llegar a 1500 familias y se está concretando. Ahora comienza la segunda fase: ayudarles a volver a sus tierras y recuperar la casa y sus cultivos” ha escrito en una carta enviada al consejero para las Misiones, padre Václav Klement.
Las operaciones de relevos y de entregas de los bienes de primera necesidad están a cargo de dos salesianos de Pakistán que, en un clima todavía muy tenso, facilitan las operaciones. “Todas las actividades vienen realizadas por nuestros dos esplendidos jóvenes salesianos pakistaníes, los estudiantes Noble Lal y Eric Malik. – explica el padre Zago – Yo trabajo detrás, como guía, motivador, portavoz y amortizador del stress”.
En los territorios en los cuales trabajan los salesianos de Lahore la situación es menos tensa y el clima de colaboración instaurado con el ejército y la población local es de motivación también para las futuras relaciones entre las comunidades religiosas. El padre Miguel Ángel Ruíz, director en Lahore, ha instaurado una proficua colaboración con los militares de la región. En pocos días, gracias a las donaciones internacionales y a la escolta de las fuerzas armadas, ha sido posible distribuir los kit de supervivencia para las familias de las cuales se han beneficiado más de 30.000 personas.
“Todo lo que hagan hoy por Pakistán es una gran ayuda que jamás podrá olvidarse”. Así se ha dirigido un general pakistaní al padre Ruíz, agradeciendo todas las intervenciones de los salesianos. “Hemos visto tantas sonrisas – narra el padre Ruíz – que nos han pagado toda una semana plena de trabajo. 30 de nuestros jóvenes se han convertido en héroes de la comunidad cristiana y han recibido innumerables elogios de parte de las autoridades musulmanes; pero la cosa más importante es que han construido puentes importantes de tolerancia y respeto entre los pueblos de diversa fe: hindú, musulmán y cristiano”.
Para realizar todo esto continua a ser fundamental la ayuda de las ONGs y de las Procuras Misioneras que en todo el mundo están ayudando. Entre las numerosas donaciones llegadas en los últimos días a los salesianos de Pakistán, se señala la contribución de 10.000 dólares enviado por la Inspectoría de Japón.
Publicado el 16/09/2010
