La consagración de la iglesia parroquial corona el sueño de los salesianos eslovacos, a quienes ha sido confiada la presencia salesiana en esta parte de Rusia, quienes desde hace 15 años están presentes en la ciudad de Yakutsk. La iglesia debió haber sido inaugurada el año pasado, pero una serie de dificultades burocráticas habían retrasado su apertura oficial.
La liturgia de consagración ha sido presidida por Mons. Antonio Mennini, Nuncio Apostólico de la Federación Rusa y de Uzbekistán, y concelebrada por Mons. Kirill Klimovich, obispo de Irkutsk, diversos sacerdotes de las dos comunidades salesianas de Siberia (Yakutsk y Aldan), don Karol Maník, inspector de los salesianos de Eslovaquia y don Giuseppe Pellizzari, superior de la circunscripción especial Europa Este (EST).
A los fieles de la parroquia de Yakutsk se ha unido una representación de la comunidad parroquial de Aldan, distante unos 500 kilómetros.
La consagración ha sido enmarcada por otros dos acontecimientos significativos. El primero, ha tenido lugar el sábado 14 de marzo cuando los salesianos han participado en un encuentro con un representante del Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación rusa; el segundo, celebrado el domingo 15 por la tarde, se ha distinguido por un clima ecuménico en el que Mons. Klimovich, obispo de Irkutsk y algunos sacerdotes han sido recibidos en clima de cordialidad por el obispo ortodoxo Zosima de Yakutsk.
Los dos encuentros han puesto en evidencia evidenciado la cordialidad y el respeto recíproco existente entre los salesianos del lugar y las autoridades civiles y de la Iglesia Ortodoxa.
La jornada de fiesta, siguiendo la tradición salesiana, se ha concluido con una obra musical inspirada en la novela "Quo vadis". El espectáculo ha relatado las vicisitudes de una comunidad formada por fieles originarios del lugar y por aquellos descendientes de inmigrantes polacos, lituanos y de otros pueblos.
Publicado el 17/03/2009