Diputados de las diversas fracciones legislativas se congratularon con don Moratalla, “padre Pepe” como es mejor conocido, por su labor entre los jóvenes, particularmente por lo realizado en el Polígono Industrial Don Bosco, conjunto de microempresas instaladas en una de las más peligrosas barriadas de la ciudad. La obra, con 20 años de existencia, tiene como finalidad rescatar a jóvenes de ambos sexos implicados en pandillas.
Lo que era un torrente de aguas negras, con el tiempo se ha transformado, gracias al impulso de este salesiano, en un espacio donde se ubica un centro educativo para niños del lugar, una clínica y campos deportivos, justo a un lado del Polígono.
El reconocimiento, que se une a otros muchos conferidos por diversas organizaciones internacionales, pone de manifiesto nuevamente el esfuerzo y la dedicación de don Moratalla, llegado desde España en la década de 1970.
Además del proyecto del Polígono Industrial Don Bosco, el padre Pepe promueve en diversas zonas del país otras iniciativas a favor de la gente necesitada.
Publicado el 30/11/2007