El Pontífice, después de haber presentado la figura de san Martín, Obispo de Tours, y rezado la oración del Angelus, hizo una breve referencia al beato saludando a los fieles de lengua italiana y, posteriormente, de forma más extensa, a los de lengua española.
“Damos gracias al Señor por el testimonio extraordinario de este joven estudiante de diecinueve años que, animado por su devoción a la Eucaristía y por su amor a Cristo, deseaba ser salesiano y sacerdote para mostrar el camino hacia el cielo a sus hermanos mapuches”.
“Con su vida – continuó diciendo Benedicto XVI - ilumina nuestro camino hacia la santidad, invitándonos a amar a nuestros hermanos con el amor con que Dios nos ama. Pidamos a María Auxiliadora que el ejemplo del nuevo beato, produzca abundantes frutos de vida cristiana, principalmente entre los jóvenes”.
Publicado el 12/11/2007