(ANS – Lviv) – En el contexto de la guerra, que dura desde abril de 2014, entre los militares de Ucrania y que defienden la unidad del Estado, nació la necesidad particular de la presencia de capellanes. Es un servicio en las Fuerzas Armadas de Ucrania, que en este momento están involucrados en el área de la "lucha contra el terrorismo" (ATO) en el este de Ucrania, realizado por dos sacerdotes salesianos: Hrygoriy Shved y Oleh Ladniuk.

Los dos religiosos estuvieron durante un tiempo en el frente y en la retaguardia del ejército, para proporcionar una guía espiritual y apoyo psicológico, sobre todo en los momentos de mayor tensión de la guerra. El P. Shved ha estado como voluntario el mes de septiembre y diciembre de 2014 en la guerra, resultando herido.

"No sólo trabajamos con los jóvenes, pero estamos preocupados por ellos y sufrimos con ellos - dijo el sacerdote - Cuando Kiev estaba reuniendo el Movimiento Patriótico de la protesta 'EuroMaidán', me enteré de la noticia de esos niños que murieron, yo quería estar allí. (...) Me las arreglé para encontrar un par de días e ir a Kiev y yo estaba en Maidán después de las masacres. Fue un momento duro, todo parecía haber terminado y vi los ataúdes de los jóvenes asesinados. Celebramos los ritos funerarios y la bendición a las víctimas, y me di cuenta de que nuestra misión era estar con los jóvenes y apoyarlos. Cuando me enteré de que había una oportunidad para empezar como voluntario, me acordé de Maidán. Quién sabe lo que los jóvenes piensan en esas circunstancias, en el último momento... Creo que alguno quiera confesarse, estar entre amigos, tal vez ellos necesitan el apoyo de un sacerdote, en lugar de un militar. Por eso decidí ir con ellos creyendo ser útil en el frente".

Don Ladniuk sirvió como capellán militar durante la Navidad y Pascua. "La tarea directa del capellán – nos cuenta - es el servicio sacerdotal: confesar, celebrar la misa y el rito fúnebre. Y, por supuesto apoyar espiritualmente a los militares, porque aquí en la zona de guerra realmente no existen los psicólogos. La depresión, la tristeza y el dolor son clientes frecuentes de nuestras almas, sobre todo ahora con la guerra. Una conversación psicológica y un apoyo moral de los capellanes equivalen a una oración. Un capellán se convierte en el maestro para enseñar a no perder las fuerzas, a evitar errores (...). El odio y el asesinato no pueden pacificar a la gente. Cuando hablo con los militares les pido que no se rebajen al nivel de los que atacan y provocan la agresión. Por supuesto que eso difícil".

En las zonas de guerra existe una enorme necesidad de los capellanes militares. Los dos salesianos han recibido de part del Mons. Sviatoslav Shevchuk, Arzobispo de la Iglesia Greco-Católica de Ucrania , el premio honorífico: "La cruz del capellán militar", y el P. Shved también la medalla de honor "Por méritos en las Fuerzas Armadas de Ucrania" por el general Viktor Muzhenko, Jefe de Estado Mayor del Ejército de Ucrania.

Publicado el 21/01/2016