(ANS - Seúl) – "La Iglesia de Corea del Norte está en mi corazón" es una nueva iniciativa puesta en marcha por la Arquidiócesis de Seúl para involucrar a todas sus parroquias durante el Año de la Misericordia, en la oración de los fieles católicos en Corea Norte.

El año 2015 se cumple 70 años de la división de Corea en dos partes. Esta campaña de oración fue lanzado el 24 de noviembre, durante la misa en la catedral de Myeongdong. "Como Arzobispo de Seúl y administrador apostólico de Pyongyang, nunca he olvidado en mis oraciones a la Iglesia Católica del Norte, a todos los hermanos y hermanas en la fe. La península coreana se encuentra entre las regiones del mundo que más necesitan la misericordia de Dios.  Todos los católicos están invitados a ofrecer cada día la Oración por la Paz y la Reconciliación", dijo en la ocasión el cardenal Andrew Yeom Soo-jung.

Los salesianos prestan un servicios muy especial para lograr la unión entre las dos Coreas. Esta iniciativa ha sido promovida por el P. Pablo Na Myong Ok, SDB, que desde el 2011 es miembro del Comité Nacional para la Reconciliación de la Conferencia Episcopal de Corea del Sur, ocupándose específicamente de los refugiados norcoreanos en Seúl, y este año asumió la Coordinación del nuevo Comité Nacional para la Reconciliación y la Paz de la Asociación Coreana de Superiores Religiosos.

Entre sus principales tareas se encuentran las visitas dominicales al lugar donde viven los refugiados de Corea del Norte que acaban de llegar (a través de Tailandia, Laos y China).

En el programa diseñado por el gobierno está el dar espacio para el conocimiento de las principales religiones. En este sentido, un refugiado puede optar por participar en cursos de budismo, de protestantismo o del catolicismo, y a la vez, se le ofrece oportunidades para la oración y el diálogo.

El P. Myong está involucrado en la asistencia a los refugiados en sus primeras etapas de vida independiente, que tiene lugar sólo después de tres meses transcurridos en una estructura del gobierno llamada Hanawon, para la progresiva inserción y esto se da a través de programas y de cursos educativos y profesionales.

A pesar de recibir por parte del gobierno de un habitación, a menudo comienzan una vida independiente pero es una experiencia difícil para ellos; por ello, no solo el P. Myong Ok, sino muchos religiosos de diferentes instituciones trabajan al servicio de ellos. Las Hijas de María Auxiliadora tienen el proyecto: "Dream – house".

"No sabemos cuando será el tiempo de la reconciliación y la reunificación de Corea, pero los  refugiados del Norte, con su experiencia personal de estar en ambos lados de la frontera, son enlaces muy importantes para la comprensión mutua entre los pueblos coreanos. Si se instalan bien, con una experiencia positiva de la vida, podrían ejercitar un rol maravilloso de 'puente' entre las dos partes de la nación", concluyó el salesiano.

Publicado el 12/16/2015