(ANS – Seongnam) – Con ocasión de la Jornada de Asistencia al Desarrollo en  Seongnam, don Simon Lee, SDB, ha recibido el “Premio del Primer Ministro”. Hoy, 25 de novembre, el Gobierno coreano celebra la Jornada de Asistencia al Desarrollo a través de la Agencia de Cooperación Internacional Coreana (KOICA) y en este día se entregan los premios a aquellos voluntarios que llevan bien alta la imagen de Corea del Sur a través de su trabajo en el extranjero.

por Hilario Seo, SDB

Don Simon Lee fue enviado como misionero entre los Mongoles en 2001. Ha desarrollado el oratorio y otras obras en favor de los niños pobres de Ulan Bator y Darkhan. Recientemente, debido a la escasa presencia editorial en la zona, se ha comprometido en la producción de libros necesarios para la educación de los jóvenes, y su evangelización.

Además, para celebrar al difunto don John Lee Taesok, desaparecido en 2010 durante su apostolado misionero en Sudán Sur, se publica en ese mismo día, por el Ministerio de Exteriores coreano el premio “Taesok Lee”. Premio que este año ha recaído sobre Sor Scolastica Yoo, de las Hermanas Misioneras de Jesús, que trabaja desde hace muchos años entre Ecuador y Colombia

La asignación del premio a don Simon Lee viene a manifestar que la contribución de los Salesianos coreanos que trabajan activamente, no solamente en su proprio territorio, sino a partir de 1990 también en otros países, también a nivel social y nacional, podría extenderse al desarrollo de las personas más pobres también a nivel local.

Actualmente, los Salesianos de Corea han enviado a 8 hermanos (uno a cada uno de los países: Japón, Mongolia, Islas Salomón, Camboya, Estados Unidos, Sudán Sur, Malawi y Mozambique) entre ellos a don Simon Lee. Además de éstos hay 10 voluntarios misioneros laicos que han salido de Corea para un servicio de más de un año en Camboya, Sudán Sur y Malawi.

Y la Procura Misionera Salesiana de Seúl, desde 2011, ayuda y protege sistemáticamente entre jóvenes el crecimiento de una cultura del voluntariado en el extranjero.

Como nos lo recuerda frecuentemente el Papa, los Salesianos deben reavivar continuamente el potencial internacional de la Sociedad Salesiana, ofreciendo la oportunidad a los jóvenes de poder compartir y experimentar el mundo como una familia, y así, mientras comparten su cultura y sus recursos, aumentan su fe y la esperanza de un mundo mejor.

Publicado el 27/11/2015