(ANS – Lourdes) – Desde el 29 octubre al 1 noviembre de 2015, los miembros de la Familia Salesiana de Francia y Bélgica Sur se reunieron en Lourdes, para celebrar, en este lugar sagrado, la conclusión del Bicentenario del nacimiento de Don Bosco.

Eran más de 750 los participantes , representantes de todos los miembros de la Familia salesiana: religiosos y religiosas, Voluntarias de Don Bosco y Salesianos Cooperadores, amigos  y miembros de la “red”, jóvenes del Movimiento Salesiano y de VIDES, antiguas, antiguos venidos con la familia, con la presencia de la Madre General de las Hijas de María Auxiliadora, Madre Yvonne Reungoat.

Los días transcurrieron en un ambiente alegre, festivo y cordial. Los varios «momentos» eran diferentes y enriquecedores. Fue significativa la intervención a dos voces sobre la «relación educativa» con Jean Caron y «la Evangelización en familia» con sor Nathalie Becquart, religiosa saveriana. El Padre Jean-Marie Petitclerc, SDB, por su parte, llevó a reflexionar sobre la aportación de la pedagogía de don Bosco a la familia.

Espacios de oración con celebraciones preparadas con esmero, la procesión mariana y las celebraciones eucarísticas, la velada para conocerse y la comedia musical «Don Bosco Académy» con un grupo compuesto de jóvenes de Bruselas y de Lille que tuvo, como en muchas ciudades de Francia y de Bélgica, un éxito grande; testimonios, talleres, visitas… que proporcionaron un mayor conocimiento de sor Geneviève Pelsser, responsable de la nueva Inspectoría FMA «Francia/Tunicia y Bélgica sur», recordó el motivo de la celebración con todos los miembros de la Familia salesiana y la presencia de la Madre Reungoat, en el encuentro de Lourdes.

La jornada se enriqueció con la presencia de Monseñor Luc Van Looy, obispo de Gante en Bélgica, al regresar del Sínodo sobre la familia. Se le propuso animar un taller sobre «el ambiente del Sínodo» que suscitó mucho interés. «Nuestra Iglesia cambia, el tiempo del juicio ha pasado para dar lugar a la misericordia, la Palabra se da a todos los cristianos, el Santo Padre  ha dejado una gran libertad de palabra y ha escuchado mucho», dijo, y después concluyó insistiendo sobre la importancia de la «ternura» en las relaciones.

La animación de las jornadas se realizó verdaderamente en colaboración con todos los miembros  de la Familia Salesiana. Los niños y los adolescentes gozaron de actividades  específicas y se les reservaba siempre  un espacio durante los encuentros  para expresar  lo que pensaban  o animar algunas celebraciones.

Publicado el 10/11/2015