(ANS - Turín) - Cuatro millones ciento dos mil personas: tantas son las personas en pobreza extrema en Italia, según un estudio realizado por la Cáritas nacional. Un número que se multiplica alrededor de 10 si se amplía la mirada a toda Europa: 40 millones de personas que no tienen nada. Ni siquiera el acceso a bienes esenciales como la vivienda, la educación, la alimentación, el vestido.
Por esta razón, el sábado, 7 de noviembre, Caritas del Piamonte y Valle de Aosta salieron a las calles para dar a conocer el problema de la pobreza extrema. En Piazza Castello, Turín, también estuvo presente el arzobispo, Mons. Nosiglia.
"Me gustaría conocer uno por uno los nombres de estas personas pobres", dijo Mons. Nosiglia desplegar la pancarta en la que se había impreso el número 4.102.000. "Los pobres - continuó el arzobispo de Turín, citando las palabras del Papa Francisco en el Consejo de Europa - no sólo piden pan para sostenerse, sino también redescubrir los valores de sus vidas."
En la ciudad de Turín, se estima que existen 1.500 personas sin hogar. Personas que "a veces - como lo señaló el obispo Nosiglia - se niegan incluso a dormir en refugios puestos a disposición por las diversas estructuras que operan en la zona."
Si los números de los pobres son muy altos, es también grande el número de los que han encontrado apoyo. Durante 2015, sólo los centros de atención de Cáritas han proporcionado más de un millón de euros en ayudas que han servido para " salvar situaciones de que se estaban gangrenando".
También los Salesianos de Italia, a través de la Federación SCS / CNOS (Servicios Civiles y Sociales Centro Nacional de Obras Salesianas), se han unido a la "Alianza contra la Pobreza" y a la propuesta de establecer un "Rédito de Inclusión Social (REIS), una herramienta que tiene como objetivo acompañar a los que están en condiciones de pobreza absoluta, con ayudas económicas, sino también con un soporte diseñado para salir de las condiciones de marginalidad.
El REIS permitiría a cada familia recibir una cantidad igual a la diferencia entre el umbral de la pobreza y sus ingresos, y también el acceso a los servicios sociales y la educación.
"No se puede luchar contra la pobreza, sólo con intervenciones en productos de primera necesidad y alimentos. (...). Se puede comenzar en los alimentos para construir sendas de rescate, pero no se puede limitar a eso. Existe la necesidad de medidas estructurales para combatir la pobreza que puedan conjugar recursos y acompañamiento", dijo Don Francisco Soddu, director de Caritas italiana.
Publicado el 09/11/2015