(ANS - Turín) -"Queridos jóvenes, no tengáis miedo de decir sí al Señor de la Vida y llegar a ser ustedes también, como María, cómplices del Espíritu." Estas son las palabras pronunciadas por Don Ángel Fernández Artime, Rector Mayor, en la misa de la tarde celebrada en la Basílica de María Auxiliadora de Turín; celebración que en ocasión de la fiesta de María Auxiliadora, está dirigida tradicionalmente a los jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano y a la Familia Salesiana.

Antes de la misa de la tarde en Valdocco se realizaron diferentes actividades: los fieles y amigos de la obra salesiana continuaron sin cesar visitando los ambientes de la obra; los obispos salesianos, divididos en varios grupos, tuvieron la posibilidad de conocer sitios y lugares relacionados con la historia de Don Bosco, tanto dentro como fuera de la Casa Madre Salesiana; el Rector Mayor visitó la comunidad de las Hijas de María Auxiliadora y se encontró con la Madre General, Madre Yvonne Reungoat, las Hermanas del Consejo General y las hermanas de la casa Inspectorial de Turín, intercambiaron ideas y reflexiones sobre temas comunes.

Más tarde, durante la celebración de la Misa de Pentecostés recordando la fiesta de María Auxiliadora, Don Á. F. Artime subrayó la presencia constante del Espíritu Santo en la vida de María. Una presencia que ha impregnado toda su existencia y que se ha manifestado plenamente en la Anunciación - donde "el sí de la criatura introduce al Creador del mundo"- y en Pentecostés, pero que dura para siempre, ya que ella, "la madre de todos nosotros", sigue siendo "la garantía para encontrarnos con el Espíritu." En conclusión, el Rector Mayor invitó a los jóvenes a seguir el ejemplo de aquella que se ha dejado "no solamente guiar, sino habitar por el Espíritu", y llamó a todos, jóvenes y adultos a dejarse, "llevar por la mano de María."

Después de la misa se inició la tradicional procesión de la Basílica en honor de  María Auxiliadora, un acontecimiento muy esperado y al que asistieron los Salesianos, la Familia Salesiana y autoridades de Turín. La larga procesión fue inaugurada por diversos grupos que comparten la espiritualidad salesiana, seguidos por los obispos y cardenales salesianos, acompañados por el arzobispo Mons. Nosiglia, finalmente la estatua de María Auxiliadora seguida de una gran multitud de fieles, que la acompañaron cantando, aplaudiendo y lanzando pétalos de rosa.

Luego del retorno de la procesión a la Plaza de la Basílica,  el cardenal. Joseph Zen Ze-Kiun, obispo emérito de Hong Kong, leyó la oración que los cristianos de China rezan a la Virgen Auxiliadora en el santuario de Sheshan en Shanghai. Mons. Nosiglia concluyó recordando que el próximo encuentro sería el 21 de junio, en esa la misma plaza, con el Papa Francisco.

Publicado el 25/05/2015