(ANS – New Rochelle) – Entre 2013 y 2014, Michael Gotta y Patrick Sabol, dos jóvenes estadounidenses, sirvieron como misioneros voluntarios en Gumbo, en las afueras de Juba, Sudán del Sur, a través del programa "Salesian Lay Missioners" (SLM ). Ellos han ayudado a la obra salesiana presente allí, que se compone de una escuela secundaria, una parroquia y un centro juvenil. A continuación una entrevista con los dos voluntarios.

Por P. Mike Mendl, SDB

Los dos llegaron a Gumbo el 30 de agosto de 2013 y permanecieron allí hasta mediados de julio de 2014, a pesar de haber tenido que abandonar el país por un mes, retirándose a Kenia, en los momentos más duros de la guerra civil en Sudán del Sur, en enero de 2014. Tanto Patrick como Michael habían participado anteriormente en un fin de semana de discernimiento para los SLM, en New Rochelle, Estados Unidos, valorando el encuentro como muy positivo.

¿Cuáles eran sus responsabilidades en Juba?
Principalmente enseñábamos en la escuela secundaria, que acoge a jóvenes y adultos-jóvenes (14-30 años) de ambos sexos. Esta amplitud en la edad de los alumnos depende de la falta de educación en gran parte del país, y a su suspensión durante los años de guerra. Así que cuando existe la posibilidad de iniciar o volver a la escuela, la gente aprovecha.

Cuando se inició el año escolar tuvimos unos 65 estudiantes, pero al estallido de los combates, en diciembre, los refugiados han acudido a la ciudad y los Salesianos acogieron a todos - algo que no han hecho todos. Como resultado, la matrícula escolar llegó a 180.

También tuvimos tareas administrativas. (...) Uno en particular estaba haciendo entrevistas a los potenciales estudiantes. Los criterios de ingreso no fueron muy duros, pero los niños tenían que conocer el inglés, ya que es el idioma de instrucción. Y luego hemos ayudado en la parroquia y nos ayudábamos en el centro juvenil (...).

¿Cuál fue la experiencia que más gratificante?
Mike:aprender a amar a las personas. Venían de muchos lugares diferentes y han traído una gran diversidad cultural, que pudimos experimentar. Y también hemos compartido un poco de nuestra cultura con ellos. Esto nos hizo ver la universalidad de la Iglesia Católica.

Pat:Ver los vínculos de las personas allí, las luchas que ellos pasaron, y el caminar junto a ellos en su vida cotidiana, verlos crecer.

¿Qué fue lo más difícil o lo más complicado?
Pat:ver el sufrimiento, sobre todo cuando se reanudaron los combates. Teníamos muchos desplazados internos en la obra (...)

Mike:ver la dureza de corazón de los responsables (que instigaron la guerra), y también de algunas personas. Algunos miembros de las dos tribus principales, Dinka y Nuer, mostraron gran odio hacia la gente de la otra tribu (...).

¿Cuál fue el aspecto más desafiante de su regreso a casa?
Pat:fue un gran cambio el pasar de trabajar en la pastoral con los salesianos a una completamente secular en Filadelfia. Tengo que encontrar nuevas maneras de vivir mi fe en la vida cotidiana.

Mike:debo hacer un esfuerzo para vivir de manera más altruista mi vida cotidiana, como he visto y he estado muy animado a hacerlo en misión. Debo tratar de entender las batallas que otros viven.

Más información está disponible en el blog de Mike Gotta y Pat Sabol.

Publicado el 16/04/2015