(ANS – Roma) – Finaliza hoy el camino hacia el tema en el Congreso Internacional de Pedagogía Salesiana - evento que se inaugura mañana 19 de marzo, en el Salesianum de Roma. En esta última reflexión el P. Vito Orlando, coordinador del congreso, se centra en la formación de educadores en la Familia Salesiana.

¿En qué dirección se deben mover los Salesianos y la Familia Salesiana para formar "educadores de los jóvenes de nuestro tiempo"?
Los educadores de los jóvenes de nuestro tiempo deben descubrir la "genialidad educativa" de Don Bosco y ser capaces de vivir su espíritu y práctica educativa: el Sistema Preventivo, que es "la esencia de su sabiduría pedagógica y constituye el mensaje profético que dejó a los suyos y a toda la Iglesia" (JP N.8).

Es una sabiduría que se ha convertido en "arte educativa": "el arte de educar en positivo" porque se trata de formas de vivir que hacen ver la complacencia en el bien posible y experimentado; "El arte de hacer crecer a los jóvenes desde dentro", que no se detiene en formalismos y estimula la libertad interior; "el arte de conquistar el corazón", para compartir la alegría y la satisfacción del bien (JP N. 8).

La sabiduría y el arte educativa son una conquista siempre nueva que requiere inteligencia, coraje, compromiso de renovar la capacidad de actuación según las condiciones y necesidades prácticas de la vida.

El educador no se improvisa. No es suficiente una inclinación natural para ser educador, o simplemente la sola vocación. La educación es una tarea compleja, "vital y social", para desarrollar conciente de las situaciones y de los problemas, con control de sí y con la formación y maduración de competencias.

Quien hace de la educación una elección de vida necesita ser apoyado, para no sentirse solo, para encontrar la colaboración; ser ayudado, incluso con una adecuada preparación para "experimentar y renovar con creatividad y sentido de responsabilidad, nuevos procesos educativos" (JP 17).

Para responder a las necesidades de la formación pedagógica de los jóvenes que estaban empezando en la vida salesiana, Don Bosco comenzó en 1872 a hacer encuentros sobre la metodología educativa. En 1874 se pidió a don Barberis el cuidar sistemáticamente la formación pedagógica de los jóvenes salesianos, y él organizó sus notas en un "Manual de pedagogía sagrada", que fue valorado por muchos años en toda la Congregación. La configuración y el contenido de este manual son increíbles.

Como Don Bosco, debemos tener cuidado incluso hoy, de la formación de las competencias pedagógicas del educador según el espíritu de Don Bosco. Formación y competencias que respondan a las necesidades de nuestro ministerio educativo de colaboración con Dios para la salvación de la juventud.

Publicado el 18/03/2015