(ANS – Vaticano)– Después del rezo del Ángelus, ayer el Papa Francisco, pidió a todas las personas, según las propias posibilidades, trabajar para aliviar el sufrimiento de cuantos están pasando por momentos de dificultad en Siria e Irak; además recordó los nuevos momentos de violencia que vive Venezuela. Mientras la semana pasada en la República Democrática del Congo fue asesinado un sacerdote.
“Queridos hermanos y hermanas,
No cesan, lamentablemente, de llegar noticias dramáticas desde Siria e Irak, relativas a violencias, secuestros de personas y abusos contra los cristianos y otros grupos. Queremos asegurar a las personas involucradas en estas situaciones que no las olvidamos, sino que estamos cerca de ellas y rezamos insistentemente para que lo antes posible se ponga fin a la brutalidad intolerable de la cual son víctimas. Junto con los miembros de la Curia Romana he ofrecido esta intención en la última Santa Misa de los Ejercicios Espirituales, el viernes pasado. Al mismo tiempo les pido a todos, según las propias posibilidades, de trabajar para aliviar el sufrimiento de cuantos están en la prueba, a menudo solamente por la fe que profesan. Recemos por estos hermanos y estas hermanas que sufren por la fe en Siria y en Irak. Recemos en silencio”.
Asimismo el Sucesor de Pedro, Padre y Pastor de la Iglesia Universal, recordó la situación de aguda tensión que está viviendo la Nación hermana de Venezuela. En el corazón del Pontífice, el muchacho muerto hace pocos días en San Cristóbal:
“Deseo recordar también a Venezuela, que está viviendo de nuevo momentos de aguda tensión. Rezo por las víctimas y, en particular, por el chico muerto hace pocos días en San Cristóbal. Exhorto a todos a rechazar la violencia y a respetar la dignidad de cada persona y la sacralidad de la vida humana, y los animo a volver a emprender un camino común para el bien del país, reabriendo espacios de encuentro y diálogo, sinceros y constructivos. Encomiendo ese amado país a la intercesión materna de Nuestra Señora de Coromoto.
Entre los motivos de tristeza y dolor ha llegado en los últimos días la noticia del asesinato de un sacerdote diocesano en Mweso, en la región de Kivu Norte de la República Democrática del Congo. El P. Jean-Paul Kakule Kyalembera fue asesinado el 25 de febrero en lo que parece un intento de robo. Según informó la agencia Fides, en noviembre pasado el párroco de la iglesia en la que trabajaba el P. Kakule Kyalembera había escapado de un intento de asesinato.
Publicado el 02/03/2015