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(ANS – Hong Kong)– Según lo informado por la agencia AsiaNewa con un artículo de Paul Wang, el 3 de diciembre, el Card. Joseph Zen, junto con los tres líderes de Occupy Central fueron puestos en libertad por la policía después de haberse entregado voluntariamente a la estación de policía de Sheung Wan.
BennyTai, profesor de derecho; Chan Kin-man, profesor de sociología; y el rev. Chu Yiu-min llegaron en la tarde entregando una carta firmada por todos ellos afirmando que tomaron parte en una manifestación (no autorizada) que puede haber ofendido a la ley o al orden público. Siempre los organizadores de Occupy Central han defendido sus acciones como una "desobediencia civil".
Junto a lostres líderes fundadores y al Card. Zen, también estaban presentes Cheung Man-Kwong, Yeung Sum y Wu Chi-wai, miembros del Partido Democrático, y decenas de simpatizantes que participaron en la manifestación durante estos dos meses para pedir democracia real para Hong Kong.
Tailuego dijo que la policía les pidió llenar una hoja, firmarla y luego los liberó. También explicó que con este gesto termina la operación Occupy Central y se deben desalojar las estaciones de Admiralty.
La conclusiónde la operación es un paso importante para evitar que el movimiento - hasta ahora casi siempre no violento - puede ser considerado entre los grupos más radicales, perdiendo la simpatía del público ganada en los últimos meses. Diversos frentes de estudiantes sin embargoquieren seguir el plantón.
A sullegada a la estación de policía, los miembros de Occupy fueron recibidos por simpatizantes, perotambién por grupos pro-China que se burlaban de ellos y los acusaban de dividir la sociedad, poniendo en peligro el bienestar económico de Hong Kong. En realidad, los datos económicos de estos dos meses son contrastantes: la inversión extranjera no ha disminuido; haaumentado el consumo minorista, pero disminuyó el comercio con China. Esta última cifra puede, sin embargo, depender mucho más de la crisis económica que se siente en el continente, más que del fenómeno de Occupy Central.
Para BennyTai, el movimiento de desobediencia civil ha abierto un nuevo capítulo en la lucha por la democracia en Hong Kong. Y aunque si el movimiento no ha despertado aBeijing y el gobierno del territorio, ni obtenido concesiones, la campaña ha despertado a las nuevas generaciones la necesidad de democracia.
Publicado el05/12/2014