(ANS – Quito) – El Centro Salesiano Regional de Formación Permanente realizó la Escuela Salesiana de Acompañamiento Espiritual, del 5 al 24 de octubre en la ciudad de Quito. Dirigida a los salesianos que se encuentran en las casas de formación o participan en los equipos de la pastoral juvenil, el objetivo era “adquirir un mínimo de competencias cognitivas, espirituales y operativas para ser capaz de iniciarse en el ejercicio adecuado del ministerio de Acompañamiento Espiritual”.
Para preparar a los hermanos salesianos sobre el acompañamiento espiritual se abordaron, entre otros temas: La vida espiritual de Cristo y algunos de sus modelos; el acompañamiento espiritual en la tradición de la iglesia y en la actualidad (historia y documentos); el acompañamiento espiritual en el acompañamiento personal a los SDB en la Congregación; el proceso histórico de acompañamiento espiritual que vivió Don Bosco; características del acompañamiento espiritual ejercido por Don Bosco con adolescentes y salesianos; el modelo del hombre espiritual propuesto por Don Bosco; el discernimiento espiritual desde las raíces paulinas e ignacianas; elementos de psicología personal que ayuden al acompañamiento espiritual; técnicas de entrevistas aplicadas al acompañamiento espiritual; la urgencia de la vida espiritual hoy, ante las actuales tentaciones de los agentes de pastoral; fortalecimiento del hombre espiritual.
De acuerdo con el P. Javier Altamirano, Director de Centro Salesiano Regional de Formación Permanente, en este espacio formativo colaboraron representantes de la Escuela de Espiritualidad Ignaciana para trabajar con los participantes sobre el discernimiento espiritual; es decir, se encargaron de capacitarlos para discernir cuál es la parte esencial del acompañamiento. Además, el doctor en psicología Eduardo Morán, del UPS, se encargó de que los hermanos salesianos profundizaran en las herramientas para conocer a las personas.
Darío Navarro de la Inspectoría de Chile es diácono salesiano y trabaja con los aspirantes, razón por la cual afirma que se ha dado cuenta de que los jóvenes chilenos reclaman un acompañamiento espiritual efectivo, por lo que “es preciso conocer las herramientas para saber acompañar a los jóvenes de hoy”.
El P. Adam Marrero de la Inspectoría de las Antillas ha trabajado sus diecisiete años de sacerdocio en el ámbito de la formación, en el aspirantado, el prenoviciado y actualmente en el posnoviciado. Frente a su experiencia, asegura: “me parece interesante impregnar mi vida con elementos de acompañamiento espiritual desde mi realidad, para poder acompañar al grupo de hermanos que la congregación ha puesto en mis manos”. Por este motivo, el tema que más le atrae es el acompañamiento personal individual.
En la Escuela de Acompañamiento Espiritual participaron 21 representantes de las inspectorías: Argentina Norte y Sur, Brasil (Manaos, Porto Alegre, Campo Grande y Sao Paulo), Chile, Paraguay, Uruguay, Antillas, Centro América, Haití, Colombia (Bogotá y Medellín), México (México y Guadalajara), Perú y Ecuador.
Publicado el 27/10/2014